Id al Prójimo, que en el Prójimo estoy Yo

En Sueño Profético decían:

Igual que estos Mensajes se puede justificar que no son de la Tierra, que son por Dios dichos y dictados, igual se puede ver en la “Piel de Cordero”, que sus brotes de agua son milagro que Dios está haciendo en el Cielo, y su Poder, con puerta cerrada, hace “Venero Divino” en la “Piel de Cordero”.

Dijo un espíritu de Dios:

Este milagro da Mando para que los que representan a Dios lo vean y no quede en silencio.

Los que a Dios representan tienen que ver el milagro o despreciarlo, y ya con esto el Elegido hace el Mando que le da el que habla en él, que es Dios.

Que no falte que hagan en esta fecha lo que hicieron otra vez, para que quede el milagro justificado con fotografías de fechas diferentes.

Esto ya no se puede callar, porque sería no defender esta Verdad que Dios manda desde su Gloria para el pecado frenar.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria, que el que conociera este Caso y lo negara, no tendría disculpa, y Dios le negaría el Perdón.

No tendría disculpa por haber sido todo publicado con el Mando de Dios.

Aquí no puede nadie decir que hay otro caso igual a Éste.

Ni de espíritu ni de materia.

En lo material tiene reconocimientos que se pueden presentar y comparar con estas Palabras que Dios dijo:

“Por vuestras obras verán que sois míos”.

“Id al Prójimo, que en el Prójimo estoy Yo”.

Pues estas Palabras las practica el Elegido ya pasados los cuarenta años.

Dicen en la Gloria, que manda sufrimiento a Dios el que puede hacer por Esto y vive despreciándolo.

¡Es falta de pensar en la muerte! ¡Que a veces avisa la enfermedad!

Pero hay más muertes sin avisar.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C6