En
Sueño Profético decían:
Si
quieres servir a Dios para que te mande, tienes que aceptar todo lo que te
llegue, pero seguir más amándolo.
El
Elegido quiere que a Dios se nombre en todo. Y al hombre se le olvida el nombre
de Dios.
Dijo
un espíritu con Mando de Dios:
Hoy, a
muy pocos se les oyen estas palabras:
¡Sea
lo que Dios quiera!
¡Hasta
mañana si Dios quiere!
Pues
si estás lleno de Dios, las palabras te abren la puerta y ya oyen lo que tú
quieres que oigan.
Desperté,
oí:
Dios
pone las cosas, unas veces juntas y otras separadas.
Hay
veces que el hombre dice no y Dios dice sí.
Esto
lo ve el que cree en el Poder de Dios.
Va
gran diferencia del mando del hombre al Mando de Dios.
El
Elegido siente y dice: “Señor, yo no me enfado”.
“Yo Te
pido que Te quieran y sigan tus Pasos, pero si no es así, Señor, yo no me
enfado”.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C6
Uno de los pecados más nauseabundos que padecemos los humanos es el pecado de ingratitud.
ResponderEliminarParece poco porque no es de la carne pero lleva remolque arrastrando al no reconocer que la Gracia la da Dios y hay que agradecerla.
Y si Dios te regala un Milagro, agradéceselo a Dios primero y después al que haya mediado.
ResponderEliminarEsto va a los que tantas cosas se les han arreglado por intercesión de Anita y lo llevan en silencio y tapado.