En Sueño Profético decían:
Para que
elija Dios tienes que seguir sus Pasos y llamarlo con la obra que en el Prójimo
vas dejando. Éstos son los Elegidos que al ver su obra el nombre de Dios tienes
que nombrarlo. También, siempre están dispuestos a retirar del pecado, a
levantar al caído y no intentar juzgarlo.
Dijo
uno:
El
hombre poco practica lo que se ha nombrado. Y el que Dios elige siempre está
buscando ovejas perdidas y metiéndolas en el rebaño, que el Divino Pastor luego
da el pago. Aquí, el que piense en la vida del Elegido no se extrañará que Dios
la premie con el milagro de la Piel de Cordero. Que esto, cuanto más se cunda,
más grande la verdad verán.
Tú
sigue pidiendo fuerzas como esta noche antes de dormirte, que éste fue tu
último pensar: “Señor, dame fuerzas para que mañana siga igual. Que yo quiero
cundir esto, que a nadie le pasa igual”.
Desperté, oí:
Dios
elige porque la obra lo pide.
Dios
elige porque tu Amor Lo llamaba.
Dios
elige porque nunca en el sufrir a Dios culpaste.
Lo
adorabas y en la Madre Virgen pensabas.
Que
den testimonio los que han visto el milagro del Abrigo.
Ya que
Dios pide escándalo y no silencio.
***
Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C6
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