En Sueño Profético decían:
Si a Dios quieres, a Dios amas. Y si amas, quieres. Si a Dios quieres, te ofreces de cirineo; este cirineo es para ayudar al Prójimo. Todos pueden ser cirineos. Hay más que necesitan cirineo, que puedan prescindir de él. Diciendo “Amor al Prójimo”, ya dices “Amor a Dios”.
El hombre ha puesto el querer a Dios en varias escalas, cuando ésta es única y universal. Por ejemplo, el que dice “yo respeto las cosas de Dios”, éste no ama a Dios.
El que ama a Dios, no Lo respeta, Le ruega y Lo alaba. El respeto es una antesala de lo que no vas a hacer bien.
Desperté, oí:
El que no ha creído en Dios y empieza a quererlo, supera al que siempre ha creído y no ha amado.
Es mejor no haber creído, que haber creído sin amarlo.
Creer en Dios no es completo.
Y si Lo amas, pon el completo.
El amarlo es el tronco, lo demás son las ramas.
Estas ramas, sin tronco, son secas.
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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C5
El Amor supera el creer y se manifiesta en el Prójimo.
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