En Sueño Profético hablaban de la facilidad con la que el espíritu abandona la materia en el Mando del arrobo; de lo normal que el espíritu obedece el retorno a la materia.
Dijo uno:
El espíritu trae contento de Libertad y vuelve a la materia por la Enseñanza que Dios le manda que lleve. Si fuera Llamada de Dios al espíritu, este espíritu no volvería más a la prisión de la carne, por eso su nombre es, arrobo: Dios que Aquí trae a un espíritu para su servicio y Enseñanza del hombre.
Estos Instrumentos no faltan para que siempre esté este Mundo Eterno enseñando a ese mundo, que siempre el hombre está cambiando y con el que nunca estará de acuerdo.
No hay más verdad que dé verdad, que vivir sabiendo que todo lo de ese mundo es para un vivir pasajero.
Tiene talento mayor
aquél que compra el sombrero
no para el tiempo que viva,
sino por llevar sombrero.
Pues eso es el vivir en la Tierra
antes de venir al Cielo.
Una vida que ahí cuidan
sin preferir lo primero,
una vida que se tiene
como si tú fueras dueño,
sin pensar que el Dueño es Dios.
No como tú, el del sombrero,
que aunque te decías dueño,
pueden ser luego otros dueños.
Por eso siempre es más listo
el que se compra el sombrero,
no para el tiempo que viva,
sino por llevar sombrero.
Desperté, oí:
Si el sombrero es una joya,
aunque se vea un sombrero,
¿te comprarás esta joya
para que pase a otro dueño?
Es mucho saber, más grande,
que ahí vivas la vida
sin sufrir ni preocuparte
de aquello que el hombre le da
un valor que Aquí no vale.
El espíritu arrobado
te contará para enseñarte,
para que vivas la vida
ni temprano ni más tarde.
Sino una Vida de Dios,
y del pecado apartarte.
Puede que si no es así,
llegues hasta envenenarte.
Y quedes en ese mundo,
que fiesta al pecado hace.
La Tierra, siendo de Dios,
quiere a los hombres apartarlos
con pecado y tentación.
Vive en la Tierra a la escucha
de la Llamada de Dios.
***
Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - C2
No hay comentarios:
Publicar un comentario