En Sueño Profético decían:
Paga el hombre la enseñanza –que la mayoría de la enseñanza es para retirarlo del Cielo– y no busca esta Enseñanza que no le cuesta dinero.
El hombre se contradice, el que practica la Doctrina de Dios Hombre, que es la Misa y su Cuerpo hecho Pan. Si esto lo practicas, ¿cómo te justificas sin acudir donde te digan: “Dios allí se manifiesta, y para comprobarlo y aprenderlo, todo escrito queda”? Si tú no acudes, tú no tienes inquietud Divina, tú no tienes hambre de este Alimento. Que muy pocas veces Dios se da con esta abundancia, hoy única.
Dijo uno:
Tan sólo con estas Palabras sería suficiente para romper el silencio de las Jerarquías Eclesiásticas. ¿No pueden comprender que si no fuera un Mando de Dios, no podría ser 27 años, día a día, hacer un Escrito –a veces en minutos– igual a éste?
Te explica en el arrobo, para que el espíritu sepa responder. Y el Mensaje luego dicta para el cuerpo, para que sea cundida esta Palabra de Dios, hoy diciendo, antes dicha.
Desperté, oí:
¿Qué daño puede hacer
ir a saber donde ocurra
un caso que digan:
“Dios allí habla”?
Cuando al Instrumento veas
que cumple la Ley Divina.
Cuando veas incasable
ir al Prójimo noche y día.
Cuando leas lo que escribe,
que en la Tierra no lo dictan.
¿Quién podría hablar de Dios Padre,
de Dios Hijo y del Espíritu Santo,
con esta afirmación,
diciendo: “Dios me lo ha dicho”?
¿Se ha puesto el hombre a pensar
que pronto se descubriría
si Esto no fuera verdad?
Esto lo siguen personas
con gran cultura de Tierra,
y no pueden desmentir
frases ni temas.
Esta Comunicación estará
mientras exista esta materia.
El Mando ya va de Aquí.
Que en silencio no se tenga.
***
Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5
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