En Sueño Profético decían:
La verdad, cuando es verdad, deja
callada a la mentira. La verdad, cuando es defender la Palabra de Dios, esta
verdad crece, queriendo que la oiga el que quiera poner otra verdad mayor.
Dijo uno con Mando de Dios:
En este Caso se ve la verdad por
querer, el que Dios le da estos Mensajes, que los oigan y los lean teólogos de
alta Teología, y literatos con cargos universitarios. Esto, de no ser verdad,
no se buscaría con alegría al que supiera mucho, para que al leerlos se
sintiera párvulo, como varias veces ha dicho Tomás de Aquino. El que Dios manda
en su Gloria con esta Enseñanza, su sufrir es el querer que grandes cargos
cojan estas Palabras y que publiquen que es Dios hablando, unas veces el mismo
Dios, y otras, espíritus con su Mando, que todo es Dios hablando.
Desperté, oí:
Si este grupo que se ha unido
sigue con esta fuerza, va a hacer pensar a los que están cerca.
Cuando vean que a los de lejos
Dios los pone los primeros.
Que estas Palabras las dijo Dios
cuando vivió de Hombre con el hombre:
“Los últimos serán los primeros. Y el que desprecie mi Presencia, no podrá
entrar en mi Gloria”.
No tiene disculpa el que conozca
este Caso y no acuda, pudiendo hacer que el mundo pensara que el adelanto no
sirve cuando llega la muerte por Dios mandada.
Decían en la Gloria, que las
alegrías del Elegido el sueño retiraban.
Dios premia al que viene para
cundir estas Palabras.
Tu oración, en silencio, son
estas palabras: “Señor, manda a quien cunda Esto en el mundo entero”.
Tu oración Aquí está llegando.
Unos serán premiados, y otros, ellos mismos se han castigado.
***
Libro 45 - Te Habla El Profeta - Tomo VI - C3
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