lunes, 29 de abril de 2024

Si desprecias, no crees

En Sueño Profético hablaba el Amor a Dios y el Desprecio. Ponían comparaciones que el pensarlas quitaba el sueño. Decían:

¿Quién puede decir: “yo amo a Dios, y el Lugar que Él elige a mí no me dice nada, y yo no obedezco sus palabras”? Esto es no creer en la Existencia de Dios; no creer en su Nacimiento ni en sus profetas, que fueron los que Dios Padre mandó para que el hombre no perdiera la Gloria.

Dijo uno que vivió con cuerpo cuando Dios vivió de Hombre:

“Aquí va el poner de ejemplo las Palabras que yo Le oí al Maestro una mañana en una calle donde la gente cerró el paso cuando aparecer Lo vieron. Estas fueron sus Palabras:

“El que Me ha conocido y antes de mi Nacimiento fue anunciado por los profetas, si se va de este mundo sin seguir mis Pasos y dándome desprecio, éste, por bueno que lo vea el hombre, no entrará en mi Reino”.

“Si mi Padre habla en Mí, es para que ya no deje el mundo de hablar de mi Reino, donde mi Padre Me espera sabiendo lo que el hombre va a hacer. Luego vendrá mi Espíritu y actuará en la carne que más crea y ame”.

Pues si esto fue dicho por Dios, piensa que ahora tienen la misma actuación que a Él le tuvieron.

Desperté, oí:

Se van a aclarar las Palabras que Dios dijo cuando vivió de Hombre:

Decía, que el que no había vivido cuando su Nacimiento lo anunciaron los profetas, éste tenía alguna disculpa si la duda le llegaba.

Ya, el que conoció su Venida y no Lo siguió, a éste, en vez de darle el Perdón tiene Dios que apartarlo.

Pues sigue comparando al que conozca este Caso y el desprecio y la duda de él lo aparten. Éste no tendrá disculpa cuando muera su cuerpo.

Este Caso, ya pasados los 36 años, el que no lo respete y alabe tiene a Dios enfadado.

Decían en la Gloria, que conocer Esto –diciendo el Elegido “Dios me dice. Dios me manda”– y no amar con obediencia, era el peor de los pecados.

En el sitio donde Esto no pase, puede en algunos momentos de la vida tentar la duda.

Pero conocer Esto y no darle el sitio que Dios le tiene dado, es peor que un grande pecador de Dios retirado.

No hay Premio mayor, que conocer el Lugar donde habla Dios.

Pídele a Dios un castigo antes que despreciar a su Elegido.

Si desprecias, no crees. Y si pides castigo, puede que te notes arrepentido.

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C3

No hay comentarios:

Publicar un comentario