En Sueño Profético se veían los Humos Divinos con grande fuerza, como los ve el cuerpo del
Elegido y ahora los está viendo. De momento se vio una nube, de gran tamaño,
que bajaba del Cielo y antes de llegar al suelo se quitó la nube y se vio a
Dios Hijo, con su Túnica y su Manto, hasta la cintura. Se veía andando, pero no
estaba en el suelo. Ya dijo estas Palabras que manda que queden dictadas:
- El que
crea en mi Existencia algo verá en el que Yo tengo elegido con el Mando de mi
Padre. Que estas Palabras son dichas para que el silencio Aquí no llegue. Que
los Humos es Visión, sin palabras, de mi Reino.
Se puso silencio y el Humo y la Imagen de Dios fueron
desapareciendo y quedaron en la nube muchos niños con alas en la espalda, que
se veía que del Cielo bajaban.
Ya dijo un espíritu de la Gloria:
Esta Visión que se ha visto es como están en la Gloria
Dios Hijo y los Ángeles. Que éstos son niños que murieron sus cuerpos y sus
espíritus están en la Gloria. Que si miras al Cielo algo siente tu cuerpo si
crees que la muerte es para el cuerpo, pero el que vivió con cuerpo el Amor de
Dios, éste está en la Vida Eterna con Dios. A éste no le va la palabra de
muerte, aquí la palabra es “Dios se lo ha llevado”, y ya ¿dónde va a estar
mejor que en la Gloria con los Ángeles que se han estado viendo?
Estas palabras son para que las piense a la que se le
muera un hijo, para que no ofenda a Dios. Porque si Dios se lo lleva de niño
puede que sea para que la Gloria no pierda, porque Dios sabe que de hombre el
mal lo estará esperando para llevárselo.
Este Mensaje es para los que no creen en Dios. Y las
Palabras son para retirar al que piense en Dios solamente cuando sufrir le
llegue.
Desperté, oí:
Este Mensaje da Enseñanza para todos, pero más para
las madres.
Que su pedir a Dios es ofendiendo sin pensar que la Enseñanza
de Dios la tuvieron sin querer que la aprendieran los que se han nombrado.
El sueño no llegaba porque el pensar en lo que han
dictado no se quitaba.
Cuando desperté no podía quitar de mi visión ni de mis
Palabras el tener delante a Dios con su Túnica, su Manto y sus Palabras. De
momento, vi a la carne que Dios me unió con su cuerpo y su traje normal, como
cuando copiaba los Mensajes. Y estas palabras decía:
- Ana
cuídate, cuídate, que el cuerpo le hace falta al espíritu. Esto lo dice en mí un
espíritu de la Gloria.
Cuando desperté la primera Visión fue ver a Dios Hijo,
con su Túnica, de medio cuerpo para arriba. Estaba andando por una nube y su
Cuerpo no llegaba al suelo. Esto se vía mejor despierta que dormida. Era una
Visión que contarla no puedes, porque te faltan fuerzas, a no ser que Dios lo
diga como dice las Palabras, en su Gloria, para que se publiquen los Libros.
Esto mandan que lo diga.
***
Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII
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