En Sueño Profético decían:
Los Discípulos oían al Maestro, pero esto que ellos oían no era para ellos. Dios hablaba para que lo divulgaran, pero esta divulgación tenían que hacerla con la acción antes que con la palabra. Él quería que fueran conocidos: primero, en actuación; y luego, de palabras. El certificado que Dios les dio fue éste: “Id por los confines del mundo”. Los dejó en Libertad y terminó con estas Palabras: “Por vuestras obras verán que sois cristianos”.
Desperté, oí:
Dios pudo hacer dos cosas con ellos: primero, quitar la Libertad, y ya eran cristianos. Y segundo, darles un Escrito con tal fuerza, que sólo con llevarlo, ya verían a Cristo.
Dios es Dios y no hizo esto, ni lo hace, ni lo hará. El Certificado de Dios son tus obras.
Pero éstas con Libertad.
El comportamiento que es obligado, éste no cuenta para la Gloria de Dios.
***
Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1
La hipocresía no es para el Cielo. Sólo engaña a quien la practica.
ResponderEliminar