En Sueño Profético yo decía:
“Señor, qué alegría cuando se publique y pueda yo hablar de Aquí con gente que vea que, al hablar yo de Aquí, es verdad que Tú me traes”.
“El que quiera, Señor, ver si es verdad, que me pregunte, que me pregunte cómo es esta Gloria, y yo, si Tú me lo dices, yo se lo digo. Esto no se puede contar con palabras mías”.
Había allí muchos sin carne, y de un lado para otro se movían con una rapidez que la vista no podía seguirlos.
Dijeron:
Esto es Mundo Espiritual, y esta Divinidad es la Gloria. Mucho hay escrito de esta Gloria. Pero escrito por los mismos que Aquí vinieron, hay muy poco.
El hombre habla de Aquí, de lo que le dijo otro que no fue el que Aquí vino.
Este vivir sin materia y sin mando del hombre, no sabe nadie contarlo, como no sea traído Aquí. ¡Es pena no implorar que cuente de Aquí, el que Aquí venga, a esta Gloria de Dios!
Este Dios y esta Gloria hay que sentirlos sin materia, para poder saborearlos antes de tener que hablar. Ya puede el hombre usar todas sus teorías, que la Gloria no la sabe, como Gloria Aquí no viva.
Que publiquen las verdades dichas por el que las vive con respuestas y señales.
Todo el que Aquí Dios lo trae,
no es para el gozo suyo,
es para remediar los males,
los males de aquel que peca,
porque no le ha dicho nadie:
“¡Qué yo vengo de la Gloria,
y fijo que Gloria hay!”.
Desperté, oí:
Cuando publiquen los Libros
y lean lo que hay Aquí,
irán de unos a otros preguntando:
“¿Dónde la podré yo oír?”.
Y se aprenderán las frases,
y volverán a repetir:
“Esto no es de este mundo,
esto se ve que es de Allí,
de Allí donde está la Gloria,
que la Gloria no está aquí”.
Es grande la diferencia,
siendo el mismo manantial,
que bebas metiendo el brazo,
o la misma agua “envasá”,
aunque sea del mismo venero
que llenaste días atrás.
Siempre que digan “dijeron”,
y digan “diciendo están”,
deja que digan “dijeron”
y corre para escuchar
la palabra del que diga:
“Dios me habla aquí y allá,
para que esto escrito quede,
como lo escrito que hay ya”.
***
Libro 7 - Investigaciones a La Verdad - Tomo I - C5
Dios no sólo habla aquí,sino que habla ahora.No esperemos a mañana para escuchar y aprender.
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