martes, 31 de mayo de 2016

Todo es recuerdo de Dios

En Sueño Profético decían:

El que a Dios tenga en olvido no puede vivir bien, aunque todo lo que quiera en la Tierra lo tenga. El que a Dios tenga en olvido nada hará con certeza, el tiempo le vendrá corto y para Dios queda dormido. Será instrumento de carne haciendo algún servicio.

En cambio, el que a Dios pone lo primero y él se pone a su servicio lleva camino sin hierbajos. Lleva vereda recta que anda por en medio de sembrados sin que nadie le detenga, porque las bandadas de pájaros van tirando de él para la Gloria y no anda por la vereda. El que pone a Dios lo primero pisa Tierra y vive Cielo. Todo lo hace sin trabajo, todo lo hace contento y no se siente oprimido por el peso de su cuerpo. A todo le encuentra sitio, a todo le ve arreglo, a todo le ve belleza si hace servicio al Cielo.

Estas son las ventajas de poner a Dios lo primero. El que se olvida de Dios tendrá caminos liados, tendrá veredas torcidas y sucias y no verá los atajos. La suciedad del mal te va liando y te lía para apartarte de Dios con los líos de esa vida.

Desperté, oí:

Nunca te olvides de Dios para poner lo que de Dios te retira.

Piensa que sin su recuerdo eres instrumento dormido.

Y no verás las veredas. Y no verás los caminos que Dios le pone al que quiere hacerle servicio.

Hay a quien lo ves contento, desliado y tranquilo. Esto es por el recuerdo de Dios que siempre lleva consigo.

Este recuerdo te hace que veas lo grande chico. Y otras veces ves las torres que cogen en un bolsillo.

Todo es recuerdo de Dios, que vive donde desprecian el olvido.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

lunes, 30 de mayo de 2016

La Fe te abre caminos

En Sueño Profético hablaban de la Fe, de la Confianza en Dios y de la fuerza del espíritu. Decían:

La Fe no son todos los que siempre la viven. Éstos son pocos.

Fe es vida en intimidad con Dios.

Fe es vencer obstáculos que algún día les ves arreglo.

La Fe no tiene contagio, pero sí tiene deseo. Una persona con Fe se ahorra la mitad de sus sufrimientos. Y ¿qué duda puede haber de que a Dios pone contento porque confianza pone en Él?

Dijo uno:

Sin Fe, no digas “yo soy cristiano”. Sin Fe a Dios, no pidas, porque tu petición no llega. La Fe te abre caminos, y lo imposible en fácil queda. La falta de Fe hace que no te muevas para que quede arreglado donde el arreglo te espera. Dios Hombre enseñaba a tener Fe antes de que a Él Lo siguieran, y ya cuando Lo seguían, no extrañaba el Mensaje que les diera.

Desperté, oí:

El que seguía al Maestro
y Fe llevaba delante,
nunca ponía la duda
de que podría equivocarse.

Hasta “Maestro, ¿qué hago?”,
miedo les daba el hablarle
cuando veían difícil
lo roto quedar por nuevo
y lo nuevo estropearse.

Otras veces los mandaba
a la casa de un incurable.

Y les decía: “¡Id aprisa,
que puede que esté curado
antes de que llegue la tarde
!”.

Ellos iban:
“¡El Maestro nos ha mandado
para daros la alegría
de que ya no digáis enfermo!”.
  
Él quiere que luego digan:
“Los Discípulos vinieron y dijeron
que antes de la noche se curaría”.

Había sitios
que los llevaba la Fe.

Pues sin ella,
el camino no se hacía.

Lo que verían los ojos
es lo que después no sería.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C8

domingo, 29 de mayo de 2016

Dios quiere que siempre se esté hablando de Él

En Sueño Profético hablaban de la publicación de los Libros. Decían:

¡Cuántas sorpresas hay guardadas para ella cuando se publiquen estos amplios Evangelios! Amplios, en contar con amplitud los Hechos de todo lo ocurrido cuando Dios vivió de Hombre, dándole su amistad –normal– a todo hombre que quisiera coger su Amistad ahí, y Aquí le tendría sitio en su Gloria. Dios siempre quiere Amistad con el hombre.

Dios le habla al hombre para que el hombre hable de esta Gloria, sin fallo. Dios quiere que siempre se esté hablando de Él, diciendo: “Yo veo a Dios. Yo puedo hablarte de su Gloria porque Dios arroba mi espíritu”. Dios quiere que al que Él se comunica sea el que lo diga.

Dijo Teresa de Ávila:

Si yo sufrí más,
era por no callar.

El hombre, silencio me ponía,
y mi Dios, que yo hablara, Él quería.

Y como Él quería y yo amaba tanto,
nadie me veía callada,
siempre estaba hablando de Él.

Hablaba sin medir tiempo.
Empezaba por segundos
cuando el tiempo escaseaba.
Y había veces que pasaba de la hora,
y esto porque me avisaban:

“¡Teresa, que hace horas te esperaban!
Yo no quiero que te marches,
porque triste dejas mi alma,
pero siento que te coja
la noche por la mañana”.

Ya me iba bien deprisa,
y como a otro encontrara,
la parada era mayor,
si de Dios me preguntaba.
     
Desperté, oí:

Mi Amor era tan grande,
que no temía a la montaña.

No temía a la montaña,
porque dentro de mí iba
el Dueño de ríos, mares,
montañas y valles,
y también era el Dueño
de aquél que hubiera salido
a matar mi carne en silencio.

Silencio que hubiera roto
el mismo que al ver el hecho,
no ve allí a Teresa,
que ve a Dios en silencio.

Porque yo no era Teresa
cuando hablaba y explicaba
lo que Él me decía dentro.

Dentro de mi misma carne,
dentro de mi mismo cuerpo,
porque también era el Dueño,
como era de los ríos,
de los mares y los senderos.

Por eso, al que Dios le habla,
a Dios Lo lleva por dentro,
y correrá la montaña,
sin noche, día ni sueño,
porqué el que lleva a ella,
es El que lleva dentro.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C10

sábado, 28 de mayo de 2016

El pecado no es cultura

En Sueño Profético hablaba el Mando de Dios. Hablaba dando Enseñanza al hombre, hablaba de la enfermedad del espíritu o de lesión de cabeza. Nombraban a los cojos, que cojos son porque les falta una pierna o porque andan cojos, aunque dos piernas les veas.

Dijo uno:

El hombre no estudia los espíritus enfermos porque tiene que acercarse a Dios y en Dios no cree o no Lo ama, y ya no puede hacer estudio. Si a Dios ama cura espíritus y a él nunca le llegará contagio y verá la enfermedad, que son los pecados, el hacer lo que Dios nunca manda que haga el que quiera su Gloria.

Las enfermedades del espíritu el hombre, la mayoría de las veces, las clasifica en locura y, por consiguiente, no llega curación. A estos enfermos de espíritu no les encontrarán nada de carne enferma ni de lesión de cabeza. Puede estar enfermo de espíritu y enfermar su carne, pero el enfermo sólo de espíritu no se cura con medicamentos del hombre, tienen que ser Medicamentos del Cielo (como la oración, el sacrificio y el buen comportamiento que tu entregues a Dios), que irá tomando estas dosis, chicas a lo primero, hasta que ellos pidan tomar el Medicamento y arrancarse todo el mal que daba escándalo al cuerpo.

Los enfermos del espíritu los hay pecadores de escándalo y pecadores en silencio, que pueden estar de noche pecando aunque sea en un rincón y de día llorando pidiendo la muerte a Dios, porque no aceptaron lo que ese vivir les dio, las subidas duras de esa vida y las buenas bajadas que se marcharon aprisa. A éstos les dicen mil nombres y toman medicamentos, pero no les dicen enfermos de espíritu, que sin que llegue medicina al cuerpo pueden tener curación, pueden buscar a este Cielo.

Desperté, oí:

Hasta que el hombre no ponga al hombre preparado para conocer la enfermedad del espíritu y la enfermedad del cuerpo, hasta que esto no sepa no toma medicamentos.

Primero ha de aprender de qué se enferma el espíritu, que el espíritu se enferma de decir “esto no es malo, éstos son pecados cultos, que están sellados y aceptados por hombres de grandes carreras, por hombres de grandes estudios”.

Dios creó a Luzbel igual que a los tres Arcángeles que están al servicio de Él.

Pero al querer pecado ya es Demonio, que es Luzbel.

El pecado no es cultura, es Infierno mantener.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

jueves, 26 de mayo de 2016

Dios se comunica al hombre para enseñarle a amar

En Sueño Profético decían:

Que Dios está vivo en su Gloria se sabe cuando piensas que su Comunicación no le faltó al hombre desde que hizo el Mundo. Desde entonces se habla de Dios y se sabe de su Gloria. Si el hombre pensara esto jamás dudaba de la Gloria y siempre tendría este pensar cuando algo hiciera mal, sin querer hacerlo: “Dios tenga misericordia”. “Si Dios no viviera no podría vivir la Tierra”, éste pensar también lo tendría el hombre.

Dijo uno:

Elegidos siempre tendrá el mundo de materia. Elegidos siempre habrá en mitad de una generación, en la que unos empiezan la vida y otros acabada la dejan y los que están en medio de esa generación, que pueden llegar a perder la vida antes de que acabe, son a los que más falta le hace la Enseñanza. Expliquemos la comparación: los Elegidos hacen falta para enseñar a los que nacen y para cuidar al que la vida deja por los años, porque le llegó el final a la materia. Pues si Dios no tuviera Elegidos los chicos crecerían sin saber de la Existencia de Dios y los que ya su vida cumplieron necesitarían vivir entre hombres que practicaran lo que recuerdan los Elegidos que, en la Gloria, les dan para que ahí enseñen el Amor a Dios, la caridad al necesitado y la seguridad para la Vida Eterna sin cuerpo. Seguridad de que Dios vive y espera para juzgar a vivos y muertos.

Desperté, oí:

Si piensas en los Elegidos ves que hay Dios, que hay Gloria y que deja el Infierno.

¡Qué comparación dan en la Gloria con el que nace y el que vida ya deja porque se cumplió su tiempo!

El que tenga la edad que queda en medio es el que le hace falta al niño y al  viejo.

Si Dios no se comunicara el viejo se mataría cuando no caminara ni hablara. Y esto bien se vería.

Y al niño se dejaría tirado en cualquier rincón, como el animal a la cría, que si vuelve no está mal y si no vuelve la cría de hambre se muere.

Dios se comunica al hombre para enseñarle a amar. Por eso las generaciones siempre de Dios te hablarán.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

martes, 24 de mayo de 2016

Si crees que hay Gloria, cree que hay Condenación

En Sueño Profético decían:

El Mundo Espiritual tiene forzosamente que comunicarse con el material. Esto, el que cree en Dios, debería aceptarlo como algo normal, tan normal como se acepta el día y la noche; como el nacer y el morir; como el envejecer, si antes no vienes Aquí; como el varón y la hembra; como la raza animal, que la hay de tantas especies, que el hombre nunca sabrá el número de estas especies, que Dios las dejo criar como el matojo que nace que nadie pudo sembrar; como el niño que en peligro continuamente está, y el peligro de él se aparta, porque Dios lo hace apartar. Pocos niños son victimas de este peligro que está al acecho en cualquier sitio que esté el niño, si el mayor pendiente no está, y a veces estando pendiente, el mal le puede pasar.

Todo esto es normal
si te pones a pensar
que todo gira por Dios,
por quien tiene que girar,
si piensas en ese mundo,
ese mundo material.

Debería extrañar todo,
cuando lo vieras girar,
y no pensar que eso gira
por hacerlo el hombre girar.

El hombre no hace nada,
si Dios no lo hace girar.

Desperté, oí:
Es más de extrañar que extrañe,
que Dios hable en un Lugar.   

Esto le extraña al que ama,
cuando él se pone a hablar
y le desmienten Palabras.

Se pone a hablar Palabras
que dice el que Dios le habla.

El que ama de verdad,
no resiste las palabras
del que no quiere escuchar
al Lugar que Dios ya habla.

El que ama ve normal
que se comunique Dios
al que a Dios amaba ya.

Si no crees en el Sueño,
Éxtasis o Revelación,
no pronuncies estos nombres:
Gloria, Dios, Condenación.

Porque la Gloria es Gloria,
por ser el Sitio de Dios.

Si crees que hay Gloria,
cree que hay Condenación,
porque Dios permite al hombre,
para que vea cómo es Dios.


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Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - Cierre de Libro

lunes, 23 de mayo de 2016

Dios habla en un Lugar

En Sueño Profético hablaba Teresa de Ávila del Poder de Dios. Decía:

¡Qué pena que el hombre duda ponga en todo lo que le digan que Dios ha hecho en cualquier lugar!

Nunca me vino la duda para desmentir a Dios.

Si todo lo que hay hecho
está creado por Dios,
¿qué de particular tiene
que alguien oiga su Voz?

Yo me ponía a rezar,
y estando encerrada yo,
por un chispo de ventana
que tenía abierta yo,
pues por allí se me entraba
este Gran Inmenso Dios.

No veías que se agachara,
ni resonara su Voz,
ni le estorbaran los hierros,
que en cada palmo habían dos.
Pues por allí se metía,
y sin extrañarme yo,
tiraba al aire los besos
que salían a montón.

Aquí era la extrañeza,
no por la puerta cerrada,
aquí era la extrañeza
que a mí me fuera a buscar.

Otras veces oía viento,
y cuando iba a cerrar,
mi cuerpo me lo cogían,
sin poder yo ya gritar.
Y me hablaba este Dios,
que yo quisiera contar
tal y cómo Lo sentía,
para que puedan comparar
que Dios hace lo que quiere
cuando está en cualquier lugar.

Había veces que escribía
sin acordarme de nada,
y ya que lo escribía,
empezaba a recordar,
y luego escribía un libro
con un éxtasis nada más,
porque de cada palabra,
yo un libro quería sacar,
para que todos leyeran
lo que no podía explicar
por falta de carruaje,
por tiempo y estar cansada,
porque no podía mi cuerpo
a las distancias llegar.

Desperté, oí:

Yo quise dejar escrito
todo lo que me hacía mi Dios,
unas veces de palabras,
otras de luz y resplandor.

¿Quién puede decir: “me habla,
y silencio tengo yo”?;
¿quién puede decir: “Lo veo,
y mis ojos cierro yo,
por si el hombre me desmiente,
no pecar en contra de Dios”?

No pecar en contra de Dios
cuando te digan: “¡mentira,
que a ti no te habla Dios!”.
Y tú contestas con fuerza:
“¡me habla y Lo veo yo!”.

“Y estoy dispuesta a enfrentarme,
sin callar, a un batallón,
que descargará en mi cuerpo
para que dijera que no,
que no me traía a la Gloria,
estando viva aún yo”.

¡Ay Dios, que todos te nombran
como Dios de gran Poder!
¡Ay Dios, que luego no aceptan
al que Tú Te dejas ver,
y le dan el sufrimiento
que Tú no quisieras ver.

En vez de hablar de Teresa,
que intenten el reformar,
que Dios no busca a Teresa,
que Dios habla en un Lugar
que antes amó sin medida,
y luego amó mucho más.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C7

domingo, 22 de mayo de 2016

Más os tengo que enseñar

En Sueño Profético decían:

Por mucho que se hable de esta Gloria, se dice muy poco, si comparas Gloria con Dios.

Yo soy uno de sus Discípulos y nunca me retiré de Él; supe mucho comparado con el hombre, pero nada comparado con el Saber de Él.

Cuando de noche nos retirábamos de su Presencia de Carne –porque en Espíritu siempre lo llevábamos–, decíamos: “Mañana practicaremos lo que nos has enseñado”. Y esta era su respuesta:

Mañana habrá otra Enseñanza. Cuando falte mi Carne, hablaréis y Yo os recordaré todo lo que os he enseñado, y mi Espíritu vendrá a seguir enseñando, porque todo lo que tenía que decir no lo he dicho, porque mi Tiempo se acaba, como se acaba todo cuerpo que es materia, cuando mi Padre lo manda, que mi Padre manda que suelte el espíritu la materia”.

“Pero en Mí, Yo soy el que mando; que ya lo hablé con mi Padre, y mi Padre es el que me llama”.

“Cuando Yo venga en Espíritu, recordaréis estas Palabras y más que oiréis de Mí, porque mi Padre siempre está mandando su Espíritu para enseñar al hombre. Ahora es mi Padre en Mí. Luego, Yo seré en el hombre, como fue antes de Yo estar aquí, que Vivía Dios, pero no de Hombre. Luego ya quedo de Dios, sin que ya me vea el hombre, que me verá con Materia cuando mi Padre hable de cuando estuvo en la Tierra, y hará Visión de Él cuando se presente en Esencia y en Potencia, pero no de Carne, como ahora todos me ven
”.

Todos quedamos sin contestar, y sabiendo el Maestro lo que íbamos a decir, se adelantó a contestar donde palabras no había:

Esta Enseñanza no es nada, sin comparáis que mi Padre está sin Cuerpo, y Yo en Cuerpo Soy mi Padre”.

Desperté, oí:

Ya que los Discípulos se creían maestros, vieron que no sabían nada.

Había días que era tan Grande la Enseñanza, que creían que al día siguiente resolverían lo fácil.

Ellos no comprendían que lo que giraba alrededor del Maestro, lo fácil se hacía difícil.

Se hacía difícil porque muy pocos amaban.

Al no amar, no comprenden, y ya viene lo difícil, que difícil lo hace el hombre.

Dios no deja la Enseñanza y se comunica al hombre.

Esto no debía de extrañar, porque Él le dijo al hombre: “Más os tengo que enseñar”.

Dios enseñaba a que amaran, y su Espíritu, para enseñar, no les faltaba.

La enseñanza en la materia, para el que la aprende, tiene fin, y se cansa aquel que enseña.

La Enseñanza de Este Dios, nunca acaba para el que quiera.

Y siempre ves que no sabes, si oyes al que Él enseña.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C8

sábado, 21 de mayo de 2016

Ten confianza en Dios

En Sueño Profético decían:

Si no confías en Dios,
tú nunca tendrás vida tranquila.

Si no confías en Dios,
no tomes la medicina.

Que es la Palabra de Dios,
para sanar el espíritu.
Y para el cuerpo,
la que compras en la botica.

Que a ésta, si le pones confianza,
con más rapidez te curas
si has recibido este Mando
al tomar la medicina.

Si no tienes confianza,
dura y pesada se hará esa vida.

Pues para coger una rosa
te has de clavar las espinas.

Pero queriendo a la rosa,
pronto el dolor se te quita.

Es la confianza, en el hombre,
la que le hace que viva
con ilusión verdadera,
de la que nunca se quita.

Al contrario,
que la confianza en Dios,
la tristeza te retira.

Dijo uno:

Sin confianza no puedes
tirar de esa vida,
porque la carne te exige, te duele,
y de Dios ya te retiras.

Desperté, oí:

Si vives la confianza
de que Dios todo puede hacerlo,
ya lo demás que te digan
lo recibirá el desprecio.

Y nada te extrañará
que siendo roto, veas nuevo. 

Si confianza te falta,
El Amor no ha entrado dentro.

No hay quien se siente en la silla,
si silla no está viendo.

Esto en lo material.

En las cosas del espíritu,
tienes que, sin ver, aceptar.

¡Lo demás, déjalo al Cielo!

Que el Cielo lo que te mande
es, para el espíritu, premio.

Premio para el espíritu
y reposo para el cuerpo.

La confianza es la grasa
de la máquina del cuerpo.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5

jueves, 19 de mayo de 2016

Ofrécele todo a Dios

En Sueño Profético decían:

Ofrécele a Dios
lo que Él te tiene prestado,
que es la salud,
el dinero y el cargo.

Porque con secretos a Dios, pecas,
aunque tú te creas santo.

Ofrécele todo a Él,
si Él todo te está dando.

Te está dando el permitir
de que vivas manejando
todo lo que queda ahí.

Ofrécele todo a Dios,
pero ofrécele sin pedir,
ofrécele con Amor
y deseos de servir
al que nada necesita
si no quisiera pedir.

Dijo uno:

No hay inversión que dé más
que lo que emplees en Dios,
sea tiempo o capital.

Depende cómo te ofrezcas
y en la forma en la que des.

Pero piensa que Dios ve,
de manera, como objeto
que metes en una urna
que es de cristal.

Con la gran diferencia,
de que Dios ya lo estaba viendo
antes de que tú lo metieras.

Ofrécete a Dios para todo,
pensando: “¡es para Dios!”,
y notarás algo extraño,
algo que no tiene estampa.

Como tampoco la tienen
la Paz ni la confianza,
ni la Fe ni la alegría,
ni las ansias de perseguir
al que lleva mala vida.

Esto, la estampa es que vean
que a Dios llevas noche y día.

Desperté, oí:

¡Qué consejo dan en Gloria
para dar a Dios lo que es suyo!

¡Cómo te enseñan Palabras
que ahí nunca se han oído!

¡Qué cierto,
que lo que sientes por Dios,
no tiene estampa ni fotografía!

Tiene lo que vas dejando,
que sin saber, contamina.

Contamina y reforma,
y despacio o aprisa
vas de la Gloria enseñando.

Vive a Dios en todos tus actos
y no Le guardes secretos,
porque Él sabe lo tuyo
antes de que vayas a hacerlo.

Si tus monedas las das
sin que Él te las pidiera,
ya te van estas palabras:

“Señor, mándame lo que Tú quieras.

Porque Tú nunca le mandas
a la espiga que eche peras.

Ni al niño que lo amamantan,
que la caridad la sienta.

Tú pides lo que quisieras
que el hombre, sin tú pedirlo,
el hombre te lo ofreciera”.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C5

miércoles, 18 de mayo de 2016

Haceos niños si queréis entrar en mi Reino

En Sueño Profético decían:

La Palabra de Dios es difícil entenderla, y más difícil el practicarla. Pero es fácil aprenderla cuando guardas Amor, entonces la practicas y la enseñas. Dios Hombre casi siempre terminaba su Enseñanza con estas Palabras: “Haceos niños si queréis entrar en mi Reino”. Él tenía tres Enseñanzas: una para el que amaba, otra para el que quería amar, y la tercera era apartándolos. Esta Enseñanza era más para el que Lo seguía.

Dijo uno:

Un día dijo Jesús: “Yo he venido para enseñar el Camino Eterno. El que más Me ame, menos dirá: ¿por qué?; y más dirá: ¡Si Tú lo has dicho, así es!

Él no explicó cómo vivir en el Cielo su Carne, porque no Lo comprenderían, porque era Dios y su Doctrina era que hubiera Amor en los hombres, y sellaría Salvación.

Dijo otro:

Dios se comunica para que no vivas pecado, porque en Gloria ya no existe el Perdón por no entrar el pecado. El pecado tiene su sitio, que es la nave de los condenados, que es la separación de sitio. Para esto coge Dios al Instrumento, porque estos sitios de Gloria y separación los ve el Instrumento y afirma la Enseñanza, porque ve espíritu sin cuerpo, porque ve cuerpo donde no hay. Para todo esto es el Instrumento.

Haciendo el bien ahí y cumpliendo el Evangelio, cuenta que ya estás Aquí, y no escarbes para dentro, que te retiras de Aquí.

Desperté, oí:

Si ahí no puedes quedar
y Aquí te quieres venir,
tienes que sentir a Dios
en lo que manda de Aquí.

Hay veces que preguntando
se te presenta un sufrir.

Un sufrir que tú buscaste
con tus dudas y tu vivir.

Pues si dudas, ya no cumples
todo lo que va de Aquí.

Que Dios mandó a sus Profetas,
y luego Él bajó a decir
cómo vivir en la Tierra.

Tuvo el Padre que hacer Cuerpo
para que el hombre Lo viera
y cumpliera las Palabras
que dijeron los Profetas.

Entonces cabían preguntas.

Hoy no caben respuestas.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C1

martes, 17 de mayo de 2016

Dios hoy está hablando

En Sueño Profético decían:

En los sitios que ofrezcas lo que Aquí te enseñan y no seas recibida busca al pudiente y si confirma la negación del inferior que no vuelvan tus pies a pisar cieno, que es lo que ellos pisan. Que no diferencian el pecado de la castidad, ni mineral valorado y dejan minas arruinadas por no entender el valor que valoraban sus manos.

Dijo uno:

Ya con el plano Divino, que Dios le tiene dado, tiene que ir a las alturas, aunque esas alturas Aquí quedan en sembrado. Que aunque ves tallo, todo tiene su punto y su espacio, su terminación y su empiezo. Pero el Mando de Dios no tiene paro si aquí es dar el grito fuerte del que Dios está hablando, pero sin poner lo que mejor el hombre ha inventado. Que se guarde sus inventos que Aquí, en este plano Divino, serán rechazados.

Busca al que más fuerte diga “Dios hoy está hablando”.

Desperté, oí:
Busca quien lleve más lejos la Palabra de Dios hoy diciendo.

Busca al que no pueda poner en el portero disculpa.

El hombre a estos Escritos debería ponerle miedo cuando sintiera un síntoma creyendo que era mareo. Cuando pensara “me voy, no sé dónde, pero mi cuerpo al cementerio”. Y cuando pensara “yo pude dar escándalo y lo que di fue desprecio”.

Busca la llave de la puerta al mismo dueño de la casa, y si ya queda cerrada es que no quiere que entres y manda poner la tranca.

Aquél que más fuerte diga que Dios vive y que hoy habla, éste supera al que se inclina, es prudente y sin palabras.

Dios cogió a pescadores porque siempre de Él hablaban.

Si el Pregonero anda mal y el pregón su voz remonta, qué te importa ya su andar.

Ya querrán luego decir lo que hoy quieren callar.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 16 de mayo de 2016

¡Qué mayor Teología!

En Sueño Profético hablaban del Mensaje anterior. Sacaban frases grandes y cortas y decían que nadie podía decir: “Yo no estoy para entenderlas”.

Dijo uno:

Quién no va a entender estas Palabras pronunciadas por Dios Hijo:

     - Yo vivo en ti (porque su Palabra es vida) y Yo siento el Amor y el desprecio.

Estas Palabras leídas, oídas y dichas las aprende cualquiera, tenga la inteligencia que tenga, infancia, juventud, madurez o edad que ya va abandonando la Tierra. ¿Quién no va a comprender que si amas a Dios das contentos y Gloria, y que si su Amor desprecias a Él le llega el sufrimiento? Si el hombre buscara a Dios lo encontraba en estos Libros.

Cómo te habla el Mensaje anterior de Dios Espíritu, de Dios Hombre y de Dios Palabra. No hay escritos como Éstos, tan cortos y con contenido teológico, aplicables a todas las mentalidades si el educador es de buena voluntad. Aunque luego a Dios se confiese por su vida anterior al tener estos Libros en sus manos.

Desperté, oí:

No hay escritos que te hablen de Dios Palabra como te hablan estos Libros.

Estos Libros son Teología dicha con Amor, pero llevan grande fuerza que detiene al pecador.

No cansan su infinidad de Parábolas que Dios manda que escriba con la Visión que Él manda hacer en la Gloria.

No hay Palabra, aquí escrita, que digas que no es Teología.

Todos los Escritos empiezan o terminan con la Palabra de Dios.

¡Qué mayor Teología!


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 15 de mayo de 2016

El Espíritu de Dios viene con nosotros

En Sueño Profético hablaban Felipe y Juan. Recordaban hechos de antes de dejar de vivir Dios Hombre.

Ya después no era vivir –dijo Juan– Para mí el sufrimiento con Él no era sufrir. ¿Te acuerdas de aquel día triste, que tristes estábamos todos porque Él nos había recordado cuando se marchara a su Reino? ¡Mira que estábamos contentos!

Pero fue a uno por uno
cambiándosele la cara.

No puedo borrar la escena,
ni tampoco las miradas.

Y mientras Él seguía hablando,
sin mirarnos a la cara,
sin duda porque Él sabía
lo que después nos pasara.

A esto habló Felipe:

Él miraba y no miraba.
Él miraba nuestro espíritu,
y el espíritu
con palabras contestaba.

Si nosotros no dejábamos
de pensar cuando marchara,
Él que todo lo sabía,
todo lo que nos pasara…

Hubo un momento de silencio,
y Matías preguntó:

Luego, Maestro,
lo difícil será la Comunicación,
cuando tengamos que preguntar
y ya no veamos a Dios.

Dijo otro de este grupo:

El Maestro ya nos ha dicho que su Espíritu viene con nosotros. Él guiará nuestra carne y hará que hablen nuestras lenguas. Esto lo repetíamos cuando nos quedábamos solos.

Desperté, oí:

Es mejor haber vivido con el Maestro, pero ¿quién podía pasar sin Él?

Tuvimos días de no salir a la calle, y la gente iba a buscarnos.

Pedro era el que más hablaba cuando vivía Dios de Hombre.

Cuando nos quitaron a nuestro Maestro, Pedro guardó muchos días silencio.

Lo paraban diciéndole: “Pedro, prepara tu sepultura”.

Todo el empuje a su genio,
quedó parado en silencio.

Luego fue cogiendo fuerzas,
y otra vez veían a Pedro.

¡Pero no a Pedro el del Maestro!

Si contábamos tantos hechos,
que con Él juntos vivimos,
no podíamos resistir
vivir sólo refiriendo.

Refiriendo y oír hablar
con desprecio del Maestro.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C8

viernes, 13 de mayo de 2016

Dios Vida

En Sueño Profético decían:

¡Dios Vida en la vida!
¡Dios Vida en la muerte!
¡Dios Vida en el aire que respiras!
¡Dios Vida en el día y en la noche!
¡Dios Vida en la Tierra
cuando el grano rompe!

¡Dios Vida en el agua
que viven los peces!
¡Dios Vida en los mares!,
que ves que las olas
quieren avisarte
para que tu vida
tú puedas guardarte.

¡Dios Vida en el ave que vuela!,
que abriendo las alas
todo ya le sobra.
Sube la montaña
y no nota cuesta,
y cruza los mares
y no necesita
nada de la Tierra.

No lleva motor
ni lleva herramientas,
ni piensa en comida.
Ya, en la vida lleva
lo que necesita.
En cada parada
le espera comida
también con la vida.

Desperté, oí:

¡Es vida lo de la Tierra,
porque vida manda el Cielo!

¡Es vida lo que se mueve,
por dar Dios el movimiento!

Si el hombre pensara en Dios,
en todo a Dios vería.

Ya, aquello que hace el hombre,
es que sale de la vida.

Procura que lo que hagas
no te aparte de esta Vida.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C4

jueves, 12 de mayo de 2016

Dios llama, busca y aparta

En Sueño Profético hablaban espíritus de la Gloria de Dios, dentro de la misma Gloria.

Hablaban de tiempos pasados para el hombre, y que para Dios eran ahora.

Hablaban de hombres que ahí los valoraron y Aquí no se encuentran.

Hablaban del Poder de Dios, donde su Poder Él ponga.

Dijo uno:

Un espíritu de Dios,
entregándole Dios Mando,
ese Mando ya lo lleva
donde nadie ha llegado.

Que este Mando lo da Dios
cuando tú te has preparado,
primero, en obediencia,
y luego, en ir aceptando
lo que en el camino encuentras,
sea montaña, sea llano.

Que si Dios te dice “Ve”,
ya donde tú dejes el “Ve”,
se notarán responsables.

Y ya darán contestación,
no al que va,
y sí al que el “Ve” mande.

Este “Ve” lo manda Dios al Instrumento,
pero el Instrumento no puede,
ni guardarlo, ni callarlo.

La Obediencia es la que sirve,
si no, Dios no da Mando.

Esto deja al descubierto
al que vive disfrazado,
y da gran satisfacción
al que ya cumplió su Mando.

Esto, si haces pensar,
ves al mismo Dios actuando.

¡Hombres de grande talento,
que para entender a Dios
se les queda el talento atrofiado!

¡Hombres que ven llover
cuando ven suelo mojado!
¡Y ven el agua caer,
y al suelo los ves mirando!

Desperté, oí:

Aquí hay pruebas y comparaciones
para que el hombre compruebe
que lo que escribe es serio,
para que el hombre lo piense.

Dios llama, busca y aparta;
manda, premia y detiene
al enemigo que anda
persiguiendo sus Palabras.

Si no hubiera otro Mundo,
nada más que ese que vive el cuerpo,
ten seguro que no existiría el Infierno.

Dios deja este lugar
para que el hombre ahí viva
si quiere la Libertad.

Estos Mensajes descubren
al que dice “yo amo a Dios”,
y luego no es verdad.

Porque al amar sin servirle,
esta palabra no va.

Igual que no va el silencio
cuando Dios Mensaje da.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C7

miércoles, 11 de mayo de 2016

Camino duro

En Sueño Profético decían:

Si no oyes, no aprendes. Y si oyes y no practicas, es peor que si no oyes.

Dijo uno:

Bien dijo Jesús en una de sus Enseñanzas:

Son pocos los llamados porque pocos son los ofrecidos, y pocos los que Me seguirán hasta el Calvario. Pensad, que el seguirme a Mí, mientras esté en la Tierra, es camino duro, tan duro que a pocos verán detrás de Mí”.

Cuando decía estas Palabras, eran recibidas sin esperarlas por el que poco Lo oía, y con extrañeza preguntaba:

“¡No dicen que es Dios, Rey del Cielo…?”.

Muchos Lo buscaron creyendo que Él daría todo lo que en su Gloria desprecian. Él daba la Vida Eterna, y también sanaba la carne para que le sirviera al espíritu hasta el día de su llamada. Pero para seguir a Él, no hacía falta la carne. Había carne sana que Lo perseguía, y carne enferma que mandaba adorarlo. Y sabiendo que podía curarlos, enfermos los dejaba. Éstos Le servían de ejemplo para el que tenía su carne sana y de Él hablaba con desprecio.

Desperté, oí:

Tienes que creer en Dios tanto,
que el Amor supere a la creencia.

Si así no es siempre,
te falta creencia.

Porque comparas y ves
como cosa de la Tierra.

¡Y no puedes comprender!

La madre quita al niño
del peligro que ella ve.

¡Pero cómo dar palabras
que no pueda comprender?

A las cosas de la Tierra
te entregas sin saber,
y nada te quita el sueño
pensando si así no es.

La cosas de Dios, el hombre,
siempre las mira al revés.

Y él intenta arreglarlas
apartándose de Él.

Tenía que haber Amor
para comprender estas Palabras:

Es camino duro el seguirme a Mí,
tan duro, que a pocos verán detrás de Mí
”.

Cuando ya faltó con Cuerpo,
los pocos que Lo siguieron
repetían estas Palabras
y lloraron al Maestro.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C5

martes, 10 de mayo de 2016

No podrá llamar a Dios

En Sueño Profético decían:

No podrá llamar a Dios, en sus sufrimientos de la Tierra, el que se sienta culpable de haber querido detener esta Enseñanza para alcanzar la Gloria. Tiene que tener delante el mal que pudo evitar al leer estos Mensajes; tiene que sentir desprecio, como si otro personaje se metiera en su cuerpo; tiene que oír lamentos, como si lo persiguiera el mal que pudo no haber hecho.

Dijo uno:

Con esta clase de pecado sus ruegos no llegan al Cielo, quedan incomunicados. El pecado más grave es: Dios coger un espíritu y mandarle su Palabra para justos y pecadores, para mayores y niños, para pobres y poderosos, para enfermos de espíritu, y que por falta de Amor (porque saben que Dios existe) quisieran que guarde silencio.

Estos hombres son culpables de que el pecado haya seguido, por no haber publicado Enseñanza en el tiempo que la han desmentido.

Desperté, oí:

Tienen un daño ya hecho que no admite perdón.

Dios será el que los juzgue, sin pedirles Oración.

Estos pecadores son de odio, odian que el que mande sea Dios.

Es veneno que anda suelto con la Libertad de Dios.

Son falsos y fariseos por despreciar, siempre igual, al que a la Gloria trae Dios.

¡Cuánto sufre el Elegido al dar la Comunicación que Dios manda con Amor a ese Mundo inmerecido!

Hombres que dicen que son buenos y Dios manda al Elegido que no ruegue por ellos.

Hombres que llevan castigo cuando piensen: “Yo fui uno que quise lo prohibido”.

Pero el castigo será cuando quieran y no puedan decir: “Perdóname Dios mío”, cuando vean publicado todo lo que Aquí se ha dicho.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 9 de mayo de 2016

Perdón, Dios mío

En Sueño Profético decían:

Asegura que el que no te buscó no te creyó como Instrumento de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu, que todo es un mismo Dios. Este Mensaje dará silencio porque no admite la disculpa del hombre, pero puede que admita: “Perdón, Dios mío”, y ya sea Dios el que juzgue.

Dijo uno:

Si el hombre pensara en Dios no daba desprecio a la mercancía que el Elegido le lleva, porque este pensar le llegaría:

“Es a Dios al que desprecio. Si son las mismas Palabras del Nuevo y Antiguo Testamento. Si es su Presencia en palabras y la acción justifica al hecho.”

Si el hombre hiciera este pensar sentía Fe, daba Amor y quitaba sufrimientos.

Desperté, oí:

Qué alegría da en el Cielo el que ahí a Dios oiga del que diga “Dios me habla”.

Pues pronto verás verdad cuando sea para Enseñanza, porque Escritos mandará Dios para que compruebe el hombre la manera de enseñar que tiene el espíritu que coge.

Y al Mando de estos Escritos le puede preguntar el hombre al Elegido, que éste le contestará sin fallo y sin duda que pueda llegar al hombre.

Ya el tiempo da su protesta en la defensa de Dios a los hombres de la Tierra que no quisieron oír Palabras que son sentencias.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

sábado, 7 de mayo de 2016

Ten a Dios siempre presente

En Sueño Profético decían:

Sin Amor a Dios y sin pensar que otra Vida espera, no puede vivir el hombre. Si no ama, Lo busca cuando él cree necesario aquello que quiere. Pero esto no es amarlo. Cuando lo consigue, ya se olvida de Dios; y si no lo consigue, Lo ofende.

El que vive así, se nota su trato con el que ama. Ves la diferencia como en el pino y el chaparro, como en el camello y el galgo, como en todo lo distinto que no hace falta estudiarlo. Que aquello que ves distinto, ya pertenece a otro plano.

Dijo uno que Dios manda que siga la Enseñanza:

Hay quien le pide al Elegido, y cuando recibe, coge el camino del olvido. Que este olvido es a Dios. Éste cree, pero no ama. Si amara, tendría siempre presente esta petición del Elegido y contestación de Dios.

Éste ama la Tierra, lo que sus pies pisan, lo que sus manos llegan. Cuando otra vez tenga en la Tierra “negativo” de las cosas materiales, otra vez llamará a Dios, que son sus ansias, no las cosas del espíritu.

Desperté, oí:

El hombre Le pide a Dios
(mayoría) sin amarlo y sin creer.

Pero cuando quiere algo,
Lo nombra y busca
para que intercedan por él.

Cuando ya tiene en su manos
el deseo que lo angustiaba,
coge camino distinto
y a Dios Le vuelve la espalda.

No puede vivir el hombre
–y si vive no es vivir–
sin poner a Dios primero
en la alegría y en el sufrir.

El hombre da cuido al cuerpo
y el espíritu abandona.

Y no sabe que el espíritu
es el que hace a la persona.

Ten a Dios siempre presente
y pídele lo que quieras.

Ya, después de que Le pidas,
abraza lo que te venga.

Que puede ser
su Voluntad o su Permitir,
para que de ti aprendan.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5

viernes, 6 de mayo de 2016

Si el hombre creyera en Dios

En Sueño Profético hablaban los espíritus de la Gloria, del espíritu. Decían:

Dios permite ahí tanto,
que no Lo creen Aquí Vivo.

Si el hombre en Dios creyera,
lloraría su permitir
y mojaría la tierra,
que es donde tiene que ir
el día que ahí se muera;
porque la muerte de Aquí,
puede ya tenerla
aunque ahí vivo Lo vean.

Dijo uno:

Si el hombre creyera en Dios,
al leer estas Sentencias,
¿cómo podría vivir sabiendo
que Dios es Dueño de su espíritu,
de su cargo y de su tiempo,
de su mismo pensamiento?

Dios, siendo el Dueño de todo,
los deja que hagan proyectos
para ir en contra de Dios
y desmentir los Mandamientos.

Si el hombre creyera en Dios,
querría saber de Aquí
y haría comprobación
de todo lo que hay escrito,
cuando alguno Le dijera:
“Dios hoy se manifiesta
de esta manera.
Aquí traigo sus Palabras,
dichas en arrobo,
y luego a escribir me mandan”.

Si el hombre creyera en Dios,
¿cómo negarse
a este “ofrecer” que le hace Dios?

Aquí disculpa,
por falta de tiempo, no vale,
porque Dios te deja el tiempo
y te allana los caminos
de lo que tú, con tu mando,
en la Tierra haces.

¿No has pensado este pensar:
que Dios puede un día dejarte
tus pies y tu lengua,
sin que estén enfermos,
sin actividad?
Y ya, ni puedes allí ir,
ni sin ir puedes hablar.

¿Y también dejar tus manos
sin poder comunicar,
expresando por escrito
lo que no puedes hablar?

Esto, si crees en Dios,
lo piensas, y miedo da.

Desperté, oí:

Que no queden paralíticas
estas Sentencias de Dios.

Que por donde van pasando,
van recogiendo alabanzas,
indiferencia o desprecio.

Que el desprecio
le gana a las alabanzas.

¡Cómo no pensar los hombres
que representan a Dios,
que al Instrumento que Él manda,
ellos tienen el deber y obligación
de ser ellos mismo
los que le hagan publicación!

Y si fuera cosa del hombre,
tenderían que desmentir que es de Dios,
haciendo comparaciones,
y ya estarían con Dios

Pero aquí, sin actitud
con estas comparaciones,
les falta creer en Dios,
o es creer desafiando,
porque no tienen Amor.

Con silencio o con escándalo,
por querer que esto no sea de Dios,
ya los irá apartando.

¡Qué cierto que el desprecio
del hombre a Dios,
le puede a la alabanza!

Por eso, los Elegidos,
al hombre tanto le extrañan.

¡Hombres que con su desmentir
están quemando en grandes llamas
al que Dios lo trae Aquí!

Para llevar Enseñanza
de la misma que Él dejó
antes de que Lo mataran.

El hombre tiene en olvido
estas frases que Dios dijo:

Muchas cosas me quedan por deciros.
Yo mandaré mi Espíritu
”.

A esto responde el hombre
con desprecio y con insultos.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C7

jueves, 5 de mayo de 2016

Poder hecho Palabra

En Sueño Profético hablaban de Dios Hijo en su misma Gloria y con su Mando. Hablaba Poder hecho Palabra. Decían:

El que Lo llevó a la Cruz y el que le escupió en la Cara, no están Aquí, pero tampoco está el que pudo quitarle las espinas de su Frente y dejó que la Sangre por su Cara pasara del pinchar de las espinas. Éste no las clavó, pero daba las espinas sabiendo que eran para Dios.

Hay quien todavía dice que Judas está con Dios. El que cunda esta enseñanza, confunde al que no pecó pecado grande, y al que está pecando le hace pensar: “¡más pecó Judas y en la Gloria está!”.

El mayor pecado es ofender a Dios, creer y no amarlo, y seguir sus Pasos para hacerle daño, diciendo: “si es Dios, ¿cómo está callado?”.

Este pecado supera a todos los pecados. Judas Lo vende sabiendo que sería, al menos, clavado. También sabía que querían descuartizarlo –¡que esto delante de él lo hablaron!–. ¿Cómo Dios, que esto sabía, puede a su Gloria llevarlo? En cambio, llevó al ladrón que robaba teniendo a Dios olvidado.   

Desperté, oí:

Siendo el pecado, pecado,
no es lo mismo pecar desafiando a Dios,
que pecar porque de Dios te has olvidado.

Que ya, al olvidarte de Dios,
cometes grandes pecados.

Pero haz comparación:

Perseguirlo para ofenderlo,
y venderlo para matarlo.

Éstos son demonios en fuerza,
porque Dios les está estorbando.

Judas, no pecó su cuerpo,
era acabar con Dios,
aunque Le decían Maestro.

Aquí Perdón no cabía,
diciendo: “no te conozco”.

Porque antes de que Lo vendiera,
dijo el Maestro en la cena:

Yo sé que uno de vosotros
Me hará traición
y cobrará mi muerte”.

“Luego, en el Reino de mi Padre,
estaréis los 11 conmigo
”.

Ya, lo que digan los hombres
no entra en el Evangelio.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C6

miércoles, 4 de mayo de 2016

Busca al que más divulgue

En Sueño Profético hablaban de mi sufrimiento. De la forma que el hombre interpreta al que Dios manda dándole el “ve”. Si este “ve” lo pensaran había rodillas en tierra y manos en sienes. Que era lo menos que tenían que hacer.

Dijo uno:

Ya no busques la Verdad, porque la Verdad ya llevas. Busca al que más pueda dar publicidad para cundir los Libros y el nombre del Elegido, que éste es el freno del que el sufrir siga. Que puede que más divulgue aquél que menos quería.

Ya tienen el tiempo cumplido para ver que Esto es de Dios y no puede estar oculto el tiempo de Resurrección. Aquí, que abran los Libros, brechas con Poder de Dios, por los sitios más ocultos que quieran ocultar a Dios.

¡Tiempo de Resurrección que tiene que dar tristeza al que vive sin Amor!

Desperté, oí:

Busca al que más escándalo dé a esta Resurrección.

El que más hable de Dios y más pronuncie tu nombre.

Todo, cargos, dineros y títulos, quedará pradera.

Pradera al lado del que Dios elige.

Que este Dios hace palmera que remonta las nubes.

No busques ya la Verdad, busca al que más divulgue.

Porque la Resurrección no hace falta que la firmen.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

lunes, 2 de mayo de 2016

Fe en Dios

En Sueño Profético decían:

La falta de Fe te hace andar por caminos oscuros, te da timidez para pedir a Dios y ya tú mismo te cargas de sufrimientos. Si el hombre no tuviera fe en lo material no terminaría oficio ni carrera, ni emprendería su vivir en ningún camino que el sustento le rindiera. Pero aquí techa con fe y se hace unas cuentas que ya se ve hasta cobrando, sea la profesión que sea, tenga inteligencia clara o torpe para la Tierra. No se cansa, un día y otro, aunque al final a nada llegue. Si lo mismo hiciera con la Fe en Dios cuántos sufrimientos no sufriría.

Dijo uno:

Al que Dios le dice “Ve”, aunque no sea en palabras, éste su amistad y presencia da Fe, da confianza y enseña a que la practiquen. Si al que va a morir o al que está muriendo le falta la Fe tendrá una muerte más intranquila. Por eso la presencia del Elegido es más provechosa cuando el espíritu se va de esa vida. A todos los que el Elegido vea antes de morir se les verá reposo de espíritu, Paz de despedida y Fe que otro espera. Que esta es la Fe que al hombre le falta: la Fe en Dios, dudar de su Poder, dudar de su Existencia y dudar de sus Milagros.

Desperté, oí:

Qué cierto que si el hombre no tuviera fe en las cosas materiales no llegaba a ningún sitio, porque la mayoría de las veces el fracaso sale a su encuentro.

Pero él sigue viviendo con sus castillos en el aire.

Que luego llega la vida presentando otras razones y en nada queda lo que el hombre tanto quería.

Pues, por qué no pone en Dios esta Fe hasta el último momento de su vida.

La mayoría Lo desprecian porque no ven Milagro, porque se les va la vida.

Si el hombre estuviera fijo de que le espera otra Vida no sabría cómo pagar su última despedida con el que Dios manda para enseñar de las dos Vidas.

Esta despedida no tendría precio para pagarla.

El pago sería Amor, agradando a las dos Vidas.

Una, la que ya se fue y, otra, la que espera despedida.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

domingo, 1 de mayo de 2016

Busca a Dios

En Sueño Profético decían:

“Hay quien busca a Dios por necesidad. Y hay quien Lo busca porque Lo ama y quiere amarlo más”.

“Hay quien habla de Dios con distancia. Y hay quien habla de Dios contando ya con su Presencia”.

“Hay quien quiere a Dios para cuando su cuerpo muera. Y hay quien no quiere sin Dios nada en la Tierra”.

“Hay quien recuerda a Dios en todo lo que mira, donde la vista echa”.

Se vieron dos hombres y el mar. No se veían casas ni tierra. Era una Visión del mar con el cielo, y toda tu vista no recogía nada más que agua y cielo. 
     
Ya dijo uno:

¿Quién podría hacer este suelo en agua, del mismo color que el cielo, con esta misma anchura que arriba se está viendo? Que allí, en la distancia, no sabes si es el mar que sigue o es el cielo que baja.

¡Santo Dios del Cielo,
qué mal el hombre te paga!
¡Con lo fácil que Tú harías
que el cielo a tierra bajara,
o que el agua se extendiera
sin un Dios que la frenara!

¡Santo Dios del Cielo,
qué mal el hombre te paga!
¡Siendo Tú de todo el Dueño,
el hombre qué mal Te paga!

Otra vez se vio el mar. Y como había más distancia, no parecía el mar, ni tampoco el cielo veías dónde llegaba. Parecía una bóveda que los juntaba a distancia.

Desperté, oí:

¡Que Visión hace Dios en el Cielo
para el espíritu sólo!

Que esta misma Visión
la puede ver el espíritu y el cuerpo.

Repetían mucho:

¡Santo Dios del Cielo,
qué mal el hombre Te paga!

¡Qué pocos buscan Amor
porque tu Amor lo deseen
como el sediento el agua!

Al que está siempre con Dios,
se le nota su Compaña.

Y en todo lo que le ves,
a Dios, sin querer, Lo alabas.

Este “sin querer” se pone
para el que poco Lo ama.

El que vive su Presencia,
vive Presencia y alabanza.

Busca a Dios en los momentos
que creas que tienes todo
y que nada te hace falta.

Y así, cuando Lo necesites,
Él irá a buscarte
antes que tú a Él vayas.

Es la Presencia de Dios
la que te achica el sufrimiento
y la alegría te agranda.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5