miércoles, 19 de junio de 2024

El tiempo

En Sueño Profético hablaban del tiempo. Hablaban de la ignorancia del hombre con querer saber lo que no le sirve al tiempo, y a lo que el tiempo quiere decirle, darle tanto desprecio. Este saber era a lo material, y el desprecio al saber del espíritu.

Apareció una muralla y unos hombres de espalda con vestimentas de túnicas. Iban cuatro, y sólo se oyó una voz que sus palabras componían esta frase: “ya lo dijo el Maestro”.

Desapareció la Visión y dijo el elegido para dar la Enseñanza a la Tierra:

Esta Visión que Dios ha hecho pertenece al tiempo que vivió Dios con ellos de Hombre. Éstos son los Discípulos llevando la Enseñanza a ricos y a humildes, a buenos y a pecadores. Pues éstos aún viven como ahí vivieron. A esto es a lo que debería el hombre de decirle saber y querer saberlo. Éstos, lo único que no tienen Aquí es el traje del espíritu, que tiene el nombre de cuerpo, que se acabó como se acabó la ropa. Que ésta, si tuvo cuido, pudo durar mucho más tiempo que duró el cuerpo.

Éste es el saber que debería tener el hombre primero.

Desperté, oí:

¿Quién, por estudios que hiciera, podría llegar a la Gloría y hacer el Mando que Dios le diera?

¿Y hacer Visiones con movimiento y colorido, igual que entonces ocurrió?

Que en ese momento lo vives como si hubiera materia.

La muralla la ves dura y el agua la ves con fuerza.

El suelo lo sientes firme, mucho más que ahí en la Tierra.

Y sientes un explicar, porque este sentir es para explicar de palabras, porque en una sola palabra muchas lleva.

Esto es saber y es lo que el hombre nunca desea.

El hombre le tiene duda a lo eterno, le tiene miedo a la Presencia de Dios.

La duda, cuando no piensa, y el miedo, cuando la duda le hace pensar en lo eterno.

Tan sólo una explicación del espíritu sin cuerpo tiene más Sabiduría que ahí todos los inventos.

***

Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C5

No hay comentarios:

Publicar un comentario