martes, 11 de junio de 2024

Me habla Dios

En Sueño Profético decían:

No hay alegría mayor, que poder decir: “Me habla Dios”.

Si Esto no fuera verdad, no actuaría la Paz, porque Dios no puede permitir que su Nombre y su Presencia la pongan como no es.

Dijo un espíritu de Dios:

El Nombre de Dios lo nombran, la mayoría de las veces, sin creer en Él. Pero no es lo mismo nombrarlo que escribir su Mando y estar entregado a todo lo del Cielo, que es donde tiene que ir el espíritu cuando entierren su cuerpo. Luego, estos espíritus, estarán al Mando de Dios para acarrear al Cielo.

En este Elegido, en la forma de hablar cómo ve a Dios y cómo queda su cuerpo, ves que se ofrece y su sufrir es porque sus Ministros no acuden a oír lo que unas horas antes Dios ha dicho en su Reino.

¡Con la falta que hoy hace el decir que hay otro Mundo, donde sobra todo lo que no sirve para el espíritu!

Si un grupo de los que Esto creen, persiguieran a los que se dicen cristianos, sus caras cambiarían cuando oyeran las Palabras que en la Gloria habían nombrado.

Desperté, oí:

Este Elegido puede hablar con los teólogos más entendidos.

El teólogo sabe de lo que los libros hablan.

Pero al que Dios da sus Palabras, esto es Divina Enseñanza.

Con gran Poder el Elegido dice lo que Dios dice en él.

Repetían en la Gloria estas Palabras:

“No hay alegría mayor, que poder decir: me habla Dios”.

A los que te siguen y Esto creen, ya los conocen los que no creen.

Los conocen porque este Amor deja huella de dentro a fuera.

Tu presencia que no falte cuando notes que de Dios llega el mandarte.

Ya, el Consejo que Dios te dé, lo verán los demás.

Este sentir tiene la Fuerza que hace temblar a la Tierra.

“Señor, si Te pido que no te enfades, lo que quiero es que me hables”.

Estas palabras siempre están en su garganta.

***

Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C2 

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