En Sueño Profético decían:
Si Dios te da Mando, es grande premio y tú retiras el cansancio. Si Dios te da Mando, te llega un pensar de querer pagar este mandar.
Dijo un espíritu de Dios:
Si Dios te da Mando, tienes que pagarlo creciéndote el Amor que tú estás mandando. Que este crecer es hacer el bien en el Prójimo, que es donde está Dios, aunque con cuerpo no Lo vean, como el Elegido Lo ve. Pero si amas a Dios, tu cuerpo siente algo sin tú saber explicarlo. Pero a Dios Le pides: “Señor, tu Mando que no me falte. Porque tu Mando es la vida para el que quiera Amarte sin descanso noche y día”. Estas palabras, en silencio o con sonido, las lleva el que Dios le manda.
Desperté, oí:
Aquí, al cansancio queda despedido, por el grande Amor que tiene el Elegido.
A más Mando le llega, más gracias da a Dios y más alegría demuestra.
Si esto así no fuera, no sería el Mando de Dios, sería mando de la Tierra.
¡Qué cierto que si amas a Dios te haces del tiempo ladrón!
El que esto crea, le extraña más el silencio que el escándalo.
Los Libros que lleven tu Mando, sin miedo y sin enfado.
Pero que la cantidad forme escándalo.
***
No cansa amar a Dios, igual que no cansa respirar. Cuando lo sientes, ya no sabes vivir sin Él y sin su Mando.
ResponderEliminar"Señor, tu Mando que no me falte. Porque tu Mando es la vida para el que quiera Amarte sin descanso noche y día”.
ResponderEliminarQué maravillosa Oración para decirla cuando amanezca el día y en la noche.
En el día para hacer su Mando, y en la noche para meditar y rogar que Dios te conceda otro día en el que Le puedas seguir sirviendo.
Para mí la esencia del Mensaje es que todos podemos llegar a tener Mando de Dios, aunque no veamos su Imagen como la veía el Profeta, y para llegar a esto lo esencial es el Amor sin descanso en el Prójimo.
ResponderEliminarEl cansancio al igual que la pereza son temas recurrentes en los Mensajes por que son la clave de que las personas acaben abandonándose y dejando de cundir su palabra. El ser humano es capaz de grandes proezas eventuales, pero hacer un poco día a día que, en principio, debería resultar más fácil, a la larga es lo más duro.
ResponderEliminarEstoy contigo Camellito, "ese poco" con constancia es el mayor de los trabajos,pero a la vez es la mayor satisfacción por ser lo que te hace sentir viva, porque tienes que distribuir el resto del día en otras cosas, que también son importantes, porque dan validez a ese pequeño trabajo, y siempre surgen imprevistos para no hacerlo, por tratarse de un trabajo para Dios.
ResponderEliminarEs verdad que cuando sientes este mando no puedes vivir sin él, y te dá todo el sentido en la vida, y te sientes vacío si no tienes este mando.
ResponderEliminarQue feliz era cuando llegaba a casa de Ana y te daba mando, esto te llenaba de tal forma que no necesitabas nada de la tierra.
ResponderEliminarLos trabajos de la tierra, aunque te paguen un buen sueldo te cansas y dices "uf cuando llegará el descanso", el trabajo para el Cielo te da un llenar y una alegría que no te das cuenta, cuando llega la hora de comer o la hora de dormir, siempre te viene corto por qué ves a Dios, que es lo que te da el alimento, el descanso y la vida.
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