En
Sueño Profético decían:
Diecinueve
del doce, día de gran alegría. Y por ser gran alegría te la querían quitar y
que fuera un día sin que tu presencia actuara. Pero cuando el Poder de Dios da
Mando, ya pueden estar tranquilos de que Dios hace que este Mando dé más
Escándalo.
Sigue
un espíritu de la Gloria, con Mando de Dios, el Mensaje:
Cuando
del que Dios elige y le da Mando se sabe que este Mando no es Mando suyo, que
es de Dios que se lo ha dado, el querer reformarlo es no creer de donde viene
el Mando.
Esto
va a la salida que el Elegido hizo el día pasado, diciendo que todo lo que
tenía que hacer antes del día de la presentación de los Libros, lo haría. Esto
lo decía viendo la subida tan grande de fiebre que tenía. Pues el sentir que
tenía por este motivo, lo soltó porque oía como si le dijeran: “¡Vete! ¡Vete!,
que antes de pisar la calle te verás normal”. Cuando volvió tenía un normal que
pocos tienen. Esto lo vio la que engaño no se puede dar por ser la que el
medicamento antes por sus manos pasó”.
Decían
que en este Caso ya era desconfianza el querer que el Elegido hiciera lo que
hacen los que Dios no les da Mando. Esto, antes de decirlo tienen que pensar: “Si
Dios está aquí hablando, cómo yo voy a corregir”.
Desperté,
oí:
Se ve Poder
de Dios en el Elegido. Pero un Poder que cuanto más lo piensas, más ves que de
Dios es.
Te
ponen enfermedad para que con tu cuerpo no puedas.
Y es
que las alegrías de Dios intentan taparlas, pero no pueden.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C1
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