En Sueño Profético decían:
Ella
es para enseñar del espíritu. Y una vez el espíritu enseñado, el espíritu es el
que enseña a la materia.
La
materia, pronto se adapta al egoísmo; al desprecio al Prójimo; a la
desobediencia de Dios; a practicar el pecado; a llenarse de envidia, como Caín,
queriendo matar las virtudes, matando la inocencia de Dios.
Para
enseñar a no vivir esto es el que Dios Aquí trae. El que esta Enseñanza quiera,
actuará su materia sin esfuerzos para cumplir las Leyes de Dios; vivirá vida
sencilla, fácil, con Paz de Dios; tendrá su espíritu fuerza para rechazar el
pecado, y su carne irá detrás del espíritu, no dejando que esta carne
avergüence al espíritu. Porque luego, este espíritu se descara cuando es
poseído por espíritus malos, haciendo vida en contra de Dios y teniendo
contacto con el demonio.
Para
que sepan rechazar la guía del demonio, es el que Dios elige, para que conozcan
lo que es Vida de Dios o vida de contentar a los espíritus que en el Abismo te
quieren meter con sus actos y risas diabólicas.
Dijo
uno:
La
Enseñanza del espíritu está muy abandonada por el hombre. El hombre vive vida
sólo de materia, porque no cree en Vida de Eternidad.
Desperté, oí:
El
que enseña vida de espíritu, ya está enseñando vida de materia.
Esto
no lo comprende el que en Aquí no cree.
Cuanta
más atención le pongas a las cosas materiales, menos creencia en la Vida sólo
de espíritu.
Se
ve lo poco que cree el hombre en esta Vida, cuando Dios trae Aquí a uno para
que de Aquí hable.
Y
también se ve la falta de Enseñanza cuando de todo le piden, menos esta
petición:
¿Cómo
tengo que ser para tener a Dios contento?
¿Cómo
guiaré mi espíritu para librarlo del mal?
Esto
no pregunta el hombre.
El
hombre busca al Lugar para la materia, pero sin confianza.
Lo
busca por si el Lugar le pudiera servir. Esto no es creer en la Vida Eterna.
El
Lugar es para la Enseñanza del espíritu, y esta Enseñanza la anula el hombre.
La
anula por falta de seguridad en la Vida Eterna.
Enseña
a tu espíritu, y él enseñará a tu carne.
Y
tu carne ya publicará: a la Gloria quiero entrarme.
Porque
materia correcta es preparar equipaje.
***
Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C9
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