En Sueño Profético decían:
El que más te diferencie, más sabe qué podrás darle el día que la enfermedad le llegue, más sabe que tus palabras no son tuyas, y más sabe que te encuentra cuando te llame. El que más te diferencie, más sabe qué puedes darle.
El que se quede a distancia, porque distancia él ponga, no cree que puedas darle lo más grande y lo que más valor tiene.
Dijo uno:
Cree más en el portero el que llega a preguntarle si está dentro el que busca o si salió a la calle.
Pues figúrate creer en el que Dios trae a la Gloria y no darle diferencia a todas las demás personas. Éste no cree que le des lo que nadie puede darle.
Aquí se ve el que valora lo que Dios a Gloria trae.
Esto, el día que lo piensen, les entrará sufrir grande, cuando piensen que a las Palabras y a la Acción de Dios las trataron peor que nadie.
Desperté, oí:
Que no ponga disculpas
y que se guarde palabras
el que te tuvo bien de cerca
y se puso la distancia.
Todo es falta de creer
el gran valor que tiene
que un cuerpo que veas con vida,
todos los día se muera
y todos los días resucite.
Al creer en lo que puede
darte buena renta,
tú no te pones distancia.
Si está lejos, tú te acercas.
Pero nunca le tendrás indiferencia.
Esta distancia traerá muchos llantos
sin que les veas las lágrimas.
Porque Dios baja a la Tierra
para quitar la distancia.
***
Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C3
Si Dios se acerca y nosotros nos alejamos,no digamos que no socorre al mundo del mal.
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