En Sueño Profético hablaban de la fortaleza y de la capacidad. Decían:
“La fortaleza y la capacidad son fruto del Amor Divino”.
Dijo uno:
Todos los que Dios eligió para su Servicio, antes amaron tanto que pasaron desapercibidos a la vista del hombre.
El Amor, cuando crece más es cuando tú haces lo que a Dios no enfada, cuando tú haces lo que a Dios contenta; entonces Dios va preparándote para que tú vivas normal en esta Gloria; extrañándole al hombre cuando empiezan los prodigios, prodigios que Dios quiere que vea el hombre.
Aquí se verá fortaleza que lanza el Amor y capacidad sin superación humana. Esta capacidad son Cimientos Divinos, que sin estos Cimientos no hay Edificio Eterno. Capacidad es seguridad, sitio que Dios coge para que el hombre deposite sus ofrendas espirituales, siendo entregadas por este Lugar que Dios visita. Capacidad es Palabra de Dios. La capacidad está unida a la Paz. Y la fortaleza es enemiga de la pereza.
Desperté, oí:
Amando mucho serás normal a la vista del hombre, pero ten seguro que Dios te elige.
Te elige y te da fortaleza,
fortaleza que precisas,
fortaleza que tú pides,
fortaleza que Él te envía.
Dios te manda,
pero antes tú
has dicho: “Voy”.
Y en este “voy”
Él te entra en esta Gloria,
para que hables al hombre,
y el hombre, de Aquí aprenda.
Si las Palabras de Dios
no fueran de Vida Eterna,
el hombre las pagaría
aunque vendiera la hacienda.
Cuando veas la Verdad
es cuando,
aunque vendas tu hacienda,
de nada te servirá.
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Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - C1
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