lunes, 30 de noviembre de 2015

Ir sembrando la Palabra de mi Padre

En Sueño Profético vi mucha gente parada. Esto era en el campo. Y decían:

“Es que el Maestro viene hablando, y para que su Palabra sea más divulgada, predica en el campo. Hay veces que son tantos los oyentes, que inútil sería buscar local. Él le llama “ir sembrando la Palabra de mi Padre”.

Había gente que su cara tenía algo que no se puede explicar. Y decían: “Éstos son los Bienaventurados”.

Desperté, oí:

La predicación es la misión del Profeta. Si el Profeta calla, se queda sin Comunicación el hombre, de la Gloria de Dios.

Como esta Comunicación es Vida Eterna, esta Vida no puede faltar.

La Palabra de Dios hay que oírla, pero no dejarla encerrada.

Este encierro nadie lo puede hacer mejor que el Dueño del corral.

Dios, cuando habla, es para que calle el hombre, y no para que el hombre Lo mande callar.

Ya, diciendo que no se diga que Dios habla, se ven las ganas que tienen de oír a este Inmenso Dios.

No hay hambre sin querer comida.

Y sí puedes tener comida y no tener hambre.

Aquí sobra la comida y hace falta el hambre.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C2

domingo, 29 de noviembre de 2015

El que obedece al Profeta, ya ama a Dios

En Sueño Profético yo decía:

Señor, ¿por qué hay personas que no tengo que esforzarme para que me crean?

Dijeron:

Éstas son las que más agradan a Dios. Él dijo: “Haceos niños y entraréis en mi Reino”. Al que le ocurra esto, puede estar seguro de que en ese momento está más cerca de Dios que el que pone resistencia cuando el Profeta no es falso. Cuando el profeta es falso, al espíritu que está con Dios, le deja mal sabor. Éste es uno de los síntomas que puede estudiar cualquiera. Cuando es Dios el que habla, es pronto notado por los espíritus. Da una Paz, que esta Paz hace que cambien el fúsil por el abrazo. El Profeta, cuanto más trato tengas con él, más quieres a Dios. Si tú no quieres saber de Dios, pronto te retiras del Profeta, porque tú no resistes su Comunicación. Hay quien censura al que habla en Nombre de Dios, sin conocerlo. Éste, si es cristiano, que rectifique con: “¡Perdóname, Dios mío!”. La calumnia no es de la Doctrina de Dios.

Desperté, oí:

El que Dios elige para que le sirva de Portavoz, duro es su trabajo. Minoría ven esta Verdad.

El que no está con ella, está en contra de ella. Y al no ser ella la que habla, no están en contra de ella, están en contra de Dios. Si Dios no hablara en ella, ella no sufriría.

Es más cómodo no aceptar. Dios Hijo tuvo que decir: “Saulo, ¿por qué me persigues? Saulo no aceptaba lo que del Maestro le decían, y ya no estaba con Él.

Aceptar es obedecer. Ella obedece, y Dios ya juzgará. Por consiguiente, el que obedece al Profeta, ya ama a Dios.

Hay quien habla con el que Dios elige, y trata de enmendarle, a este espíritu que vive las dos vidas, la plana. Aquí se ve el desconocimiento total que tienen del Poder de Dios.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C3

sábado, 28 de noviembre de 2015

A estos Libros no puedes decir el no

En Sueño Profético decían:

Siempre que Dios elige deja al descubierto al hipócrita y al embustero. Al hipócrita porque le quita el antifaz y al embustero porque le cierra los escondrijos donde los embustes guarda.

Dijo uno:

Además de estos Libros, que son impresos tal y como los escribe el pasante que Dios a escribir manda, saldrán otros Libros ya con versiones y hechos donde el hombre intervino, o bien de Dios o en contra de su Mando, con cargos y nombres.

Estos Libros serán de bastante provecho para estudio de Teólogos y hombres que tienen que conocer para juzgar justicia o condena, prohibición o premio al que publique Libros que digan “son dictados en Gloria”.

Estos Libros llevarán personalidades eclesiásticas y seglares que participarán de este Acto ocurrido, bien teniendo contacto con el Elegido por Dios, o bien estando enterado por el mismo Elegido o personas de prestigio, ahí en las cosas materiales. Éstos, todos saldrán, sin fuerza ni derecho, a oponerse. Unas veces saldrán sin mentir, sus aptitudes que tuvieron y certificados, amurallando al Instrumento que Dios eligió para premio de los justos y más premio del que dejara pecado, del que quisiera su trato, del que dejara su hacienda para ir pregonando y enseñando esta Grandeza.

El que le dijera a Dios, leyendo renglón despacio, “si yo no defiendo Esto,  yo que mis estudios los hice para el Cielo, si no cumplo y no quiero reconocer que Esto está dicho en el Cielo ¿para qué cogí esta carrera?  Mil veces debí estar muerto antes de que me dijeran tus estudios son para el Cielo”. Esto es médico que estudia medicina sabiendo que él no quiere curar, que estudia para saber qué medicina mata al cuerpo, y a sabiendas receta hace y te da.

Esto es estudiar Teología para siempre negar que Dios le habla al hombre, porque el capítulo tal de otro hombre que hizo un libro, sin a Dios amar, lo pone en contra.

Todo Esto lo acabará amando el que haga estudio y certifique Verdad.

Desperté, oí:

Será un libro de interés, el ver tantas personalidades que al Instrumento lo quisieron dar a conocer.

Aquí ya dice verdad el no quererlo esconder.

La mentira es asustona, la verdad va engalanada queriendo que todos sepan lo que Dios callar no manda.

Nunca se ve al Instrumento acobardado ni cansado de dar al Mundo y cundir lo que le está pasando.

A este Libro, que a publicar se ha mandado, cuando ya le den el Mando habrá quien viva alegría y habrá quien se vea el llanto.

Lo que sí harán es confesión de que a Dios no Lo amaron por aguantarse el sí y hacer público el no.

Pues con Amor a estos Libros no puedes decir el no.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

jueves, 26 de noviembre de 2015

Vivir con Paz

En Sueño Profético decían:

La Paz puede acompañarte y la Paz puede esperarte en el sitio donde la Paz tengan, lo que tú tienes que hacer es buscarla, o si la tienes, llevarla por los sitios que la quieran.

Dijo uno:

La Paz es antorcha que llevas encendida en la noche sin Luna y sin estrellas. La Paz es tela de Aquí, del alto Cielo, de alguien que la pasa aunque no veas su cuerpo, que acaricia al que la vive. La Paz el que la tenga no hace nada violento, no se alborota hoy y Paz deja para luego. La Paz es la primera antesala del Cielo, que si vives Paz todo lo harás bien hecho, porque a la Paz le acompañan justos y medidos consejos. Y tú mismo te aconsejas cuando te vengan caminos llenos de impedimentos o tentaciones que vuelan con inquietud a tus hechos, queriendo retirar la Paz porque son consejos inquietos. Al que la Paz le acompaña o el que va donde la Paz se encuentra, todo lo verá tan bajo que le verá altura de Tierra que va pisando sus pasos.

Desperté, oí:

¡Cuántas cosas grandes se han visto con Paz, que al pronto parecen chicas!

Y cuántas se hacen grandes porque la Paz desconocen.

Son más las cosas pequeñas que grandes llama la gente, porque viven sin vivir el Amor de Dios presente.

Presente en el sufrir, presente en el contento y presente cuando ahí dicen enfermedad sin remedio.

Hay a quien le ves Paz y no le ves con contento, porque el contento sin Dios puede pasar a sufrimiento.

El que sufre y tiene Paz Dios sabrá lo que está haciendo.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Dios enseña, previene y perdona

En Sueño Profético decían:

La normalidad te hace que pienses que no hay anormalidad.

El trato que al espíritu le dan en esta Gloria, te justifica que la persona tiene contacto Aquí.

Todo lo que otro haría para justificar que es cristiano, éste que Dios Aquí trae, lo hace, haciendo una vida tan normal, que asombra al que enseña a seguir a Dios.

Este Sitio al que Dios le da su Palabra para que el hombre la ponga en práctica, enseña un Amor, donde Dios aparece, un Amor tan normal, como enseñado por el Mismo Dios.

Esta persona, sus actos son tan naturales, que no pueden ser del hombre; Rey que sabes que es Rey, y que la palabra “Su Alteza” se la dirá otro; esto en el mundo ruin y material. En lo Divino ves el contraste de esta normalidad de trato hacia Dios, y la grandeza de entrega al necesitado, entrega que al parecer no encaja con los puntos que otro quisiera ver para decir: “Esto es Verdad”. Coger este camino, es falta de preparación.

La actuación de Dios es sencilla, humilde y sin protocolo, dejando a este Lugar con una impregnación Divina de interés al Prójimo y desvelo incansable, difícil de hacer como por Dios no sea manejado.

Estos son los puntos que le sirven al hombre para dar el “Sí, Dios le habla”. El hombre, no queriendo esto ver, pide cuentas a Dios.

Desperté, oí:

Si el hombre no acepta al que Dios ya ha elegido, porque cumplió sus Mandamientos y pidió perdón pos sus faltas, que agregue lo que él crea que Dios no puso.

El hombre no acepta porque en Dios no cree.

No cree en el Poder del Padre, Poderoso para crear y destruir.

Dios deja al hombre que actué sin justicia, porque ahí no queda.

Dios enseña, previene y perdona.

Enseña, para que aprenda el que a Él lo ame.

Previene, para el que quiera quitarse de las tinieblas y buscar la Luz.

Y perdona, para el que pecó y lloró su pecado.

Si amas a Dios y coges su Enseñanza, olvidas lo que previene y nunca pides Perdón.

Si crees que hay otro Mundo y Allí nos espera Dios, no te extrañe que le hable al que su Mando cumplió.

Tú quedas al descubierto, sin creer que Vive Dios.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

martes, 24 de noviembre de 2015

Siente, antes de venir Aquí

En este Sueño Profético hablaban de la literatura y de la filosofía. Decían:

Sus Escritos darán vueltas en las cabezas de los grandes literatos. El filósofo, verá palabras de pocas letras y su contenido grande. Y ya, el teólogo, dirá: “Señor, sólo tus Palabras son las que destacan de las del hombre”, Palabras sencillas de decir y dificilísima su copia.

Decían Juan Bosco:

Este versar de Teresa, y esta filosofía de Agustín de Mónica, no tienen ahí competidor.

Desperté, oí:

¡Ay del hombre que a este Dios ahí no sienta
y con dudas venga Aquí!

Porque si quieres, Lo sientes,
antes de venir Aquí.

Apartando tu pecado
y pidiendo tu Perdón.

Y una vez que te perdona,
ya tu duda se acabó.

Y le pides que perdone
a aquel que mucho pecó.

Y la ofensa que le hizo,
hoy la tapa con su Amor.

Amor que el hombre censura,
y que sirve para el Perdón.

Y una vez perdonado,
estás en la Gloria con Dios.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C5

lunes, 23 de noviembre de 2015

Si mal está el desprecio, es peor desobediencia

En Sueño Profético contaban un hecho de la Vida de Dios Hombre. Este hecho enseña y da fuerza a la Enseñanza:

Yendo un día con el Maestro, al pasar por un terreno que ya se había recogido la cosecha, había unos cuantos hombres haciendo “la rebusca” y llenando unos taleguillos que en su mano llevaban. Con ellos había uno que se presentó al Maestro como dueño del terreno, pidiéndole que fuera a casa de un amigo suyo que tenía interés en conocerlo. Este amigo era pariente del recaudador, y bastante amigo de unos escribas que tenían al Maestro como pompa que sube el aire, como sonrisa infantil que daño no hace a nadie.

Cuando éste terminó de hablar, dijo el Maestro:

   –Puedes darte por contento, porque silencio he guardado a tus palabras, que esta actuación es la menos corriente de Dios Hombre, que es la Voz y la Presencia del que está hablando. Yo voy en busca del que no sabe que mi Padre me ha mandado, y del que lo sabe y me quiere. Yo voy en busca del que está haciendo pecados, pero que pecar no quiere. Yo voy a buscar al que pecó y tiene ansiedad por conocerme. Pero tu amigo no entra en estas palabras, y mi Padre desde el Cielo, en la Tierra vive en Mí, y Yo no puedo ir a verlo. Si él me quiere conocer, primero que mire al Cielo, y mi Padre ya responderá lo que Yo estoy respondiendo.

Fue Simón a contestar, y Dios lo dejó que dijera las palabras, y luego dio más Enseñanza.

Dijo Simón:

   –¿Vamos nosotros, Maestro, y le decimos que venga en Tu busca?  

Otra vez se oye al Maestro:

   –Simón, si no aceptas mis Palabras, estás con ellos, que ya es no estar con la Voluntad de mi Padre. Mi Padre deja al que me desprecia, y aparta al que me desobedece; al que me desprecia, Yo no lo busco; pero el que no me obedece, no me sirve.

Desperté, oí:

Quedó Simón con las manos en la cara, y el rostro enrojecido.

Simón quiso hacerle un servicio al Maestro, pero desobedecía al Padre en el Hijo, que era el que estaba actuando.

El Maestro sabía que oirían sin Amor, y ya no quiere el Padre.

Él no quería al Maestro, que entraba “el no querer”, en la Libertad que Dios Hijo enseñaba.

Si Simón va, ya es quitar la Libertad, y rompe la Enseñanza que el Maestro daba.

¡Buena Enseñanza quedó
en el dueño del terreno,
en los que hacían “la rebusca”
y en los Discípulos que oyeron!

Mucho daño hace el desprecio,
pero hace más la desobediencia.

Dios busca al pecador,
y no obliga a que a Él lo quieran.

Puede que estando pecando,
al Verlo, el pecar no quiera;
y puede que si desprecia,
haga pecar con más fuerza.

Dios deja la Libertad,
para que quieran o no quieran.

Pues si mal está el desprecio,
es peor desobediencia.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C1

domingo, 22 de noviembre de 2015

El bien aparta al mal

En Sueño Profético decían:

El enemigo del bien es el mal. Hay personas que son malas para la boca del malo, porque hacen el bien sin medida, sin día ni fecha. A éstas, el que no haga el bien, les sacará defectos, pero al final quedará el mal pisoteado.

Dijo uno:

Yo viví cerca de uno que tuvo una gran herencia, y todo lo que producían los cortijos lo daba al que con él trabajaba. Decía que aquello pudo ser de otro, y que Dios lo había premiado con que él fuera el de la herencia; que si él repartía al que lo necesitaba, ya había depositado Dios en él su Amor y su Confianza; que era Dios el que lo había hecho heredero del mismo Dios, por ser Dios el Dueño de todo lo material, y hasta que no soltáramos la materia, nos hacía herederos, herederos con Libertad dada en el Cielo.

Este hombre, sólo hombre, sin poner la palabra “bueno”, hacía las cosas con tanto Amor, que ya le sobraba hasta el “bueno”. Pues sus enemigos mayores eran unos cuantos que obligaban a los que con ellos trabajaban a que se llevaran a los hijos zagalones a trabajar tan sólo por la comida; que les hacían más servicio que un hombre, ya que estos zagalones aguantaban el ve y ven, más que un hombre. Pues los amos de éstos fueron enemigos del bien. Les mandaron envenenar el ganado del bueno, e intentaron cundir –para que fuera despreciado– que su herencia no venía bienvenida, que su padre tenía antecedentes de criminal; hasta buscaron encarcelarlo con falsos documentos. Pero el bien aparta al mal.

Desperté, oí:

Este enemigo del bien,
por Dios quedó derrotado.

Las cosechas, su abundancia,
te hacían quedarte parado.    
    
Él, cada día repartía,
y sus manos siempre dando.

La sementera crecía
como por manos tirando.

La cabras cuando parían,
se quedaban asustados.

Las ternerillas crecían,
y había quien preguntaba:
¿ésta no es la misma cría…?

Dios le dio tal abundancia,
que al enemigo aplastó.

El mal siempre busca al bien,
porque va en contra de Dios.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C5

sábado, 21 de noviembre de 2015

Yo amo a Dios

En Sueño Profético decían:

Hay quien dice que ama a Dios,
y en olvido tiene al Prójimo.

Hay quien dice “yo amo a Dios”,
y sus Palabras no cumple.

Hay quien dice “yo amo a Dios
y Dios a mí no me oye”.

El que diga estas palabras,
el Amor a Él, desconoce.

Dijo uno:

El que ama a Dios,
a todo le ve el arreglo.

El “no”, le pone al pecado.
Y el “sí”, siempre va diciendo.

Al Prójimo lleva a cuestas,
y su Prójimo es el Cielo;
que tan sólo con mirarlo,
ya la ayuda va sintiendo.

Ya, al no cumplir sus Palabras,
no existe Amor al Cielo.

El Amor de Dios se pasa
de lo dicho en el Evangelio,
para aquel que a Dios no ama.

El que diga “yo amo a Dios
y Dios me ha vuelto la espalda”,
está ofendiendo y no ama.

Desperté, oí:

No hay palabras más fuertes,
si tú quieres que todos oigan
que tú amas a Dios,
que cumplir sus Palabras
sin pedirle cuentas.

Que a nada le veas trabajo
cuando sepas que a Él alegras.

Que te horrorice el pecado
que el demonio te presenta.

Que en el Prójimo te santigües
porque Dios allí espera.

Esto es amar a Dios,
porque el Amor ya supera
la importancia
de todo Lo de la Tierra.

Dios quiere, pero no obliga
a que su Amor todos sientan.

Y ya siguen sin trabajo
el Camino que Aquí llega.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C6

jueves, 19 de noviembre de 2015

Universidad Divina del cuerpo

En Sueño Profético decían:

Estas Palabras que se van a dictar –que antes fueron dichas al espíritu sin cuerpo–, las dijo Dios viéndolo con Cuerpo, porque así bajó a la Tierra. Lo vio con Cuerpo el que en Él nunca creía y el que Lo esperaba porque en otra Vida creía por lo que los Profetas, Dios, en ellos hablaba.

Estando un día los Discípulos esperando al Maestro, menos dos que con Él iban, llegaron unos y dijeron estas palabras:

   –¿Es que vosotros no sabéis hablar hasta que os hable el Maestro?

Éste era uno que sabía hablar a la materia, pero no al espíritu, y no encendía de Dios hoguera. Si hablaba del Maestro, lo ponía como hombre bueno, pero no como Dios y luego Hombre. Los que así Lo tenían, nunca podían entenderlo.

Llegó el Maestro, y los Discípulos querían que Él hablara para que vieran la diferencia entre Dios y el hombre. Éstas fueron las primeras Palabras:

   –Ya Me ha dicho mi Padre lo que tú has dicho y lo que tú quieres que oigan. Ellos saben hablar como tú, pero es para la materia. Si su espíritu no está enseñado, no Me sirven para que lleven mis Palabras, que unas veces las llevan y otras veces Yo las digo en ellos, aunque ellos crean que ellos las han dicho. El que Yo mande, sabe que voy Yo, aunque diga: “El Maestro me ha mandado”, porque notará la fuerza que mi Padre da al espíritu enseñado.

Desperté, oí:

Para que Dios te mande,
no hace falta ni cultura ni color.

La piel es lo que varía,
pero el espíritu no.

La piel es el traje del espíritu,
donde a la Gloria no llega.

El espíritu es igual,
el del negro, amarillo o blanco.

Lo que tiene que tener
es creer en Dios, amarlo,
y ya obedece y llega el Mando.

¡Con qué sencillas Palabras
Dios Hombre enseña
a que hable el espíritu
por Mando de Él,
o a que hable la materia!

El Padre habla a Él,
sin Palabras,
y ya oyen a Él.

Luego oirían a los Discípulos,
pero era Dios Hijo
hablando en el espíritu.

¡Que cierto que es el espíritu
la “Universidad Divina del cuerpo”.

El que esto no lo entienda,
vive Tierra y olvida Cielo.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C6

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Te voy a desprender el alma del cuerpo

Me están recordando que escriba los síntomas que nota la materia cuando Dios se comunica a un espíritu.

Oí:

Pon los efectos tú notados al principio:

- I -

Da como una pena. Esta pena es con alegría, porque como se desconoce la unión con Dios, cree una, que si quieres a tu marido, hijos, padres y hermanos, de éstos tienes que apartarte, sobre todo del marido. Y aquí empieza el primer sufrimiento, porque la Comunicación de Dios sobrepasa lo humano. Pero luego, Él, te deja sentir el Amor y desatino hacia los tuyos. Y aquí ya viene el lío.

- II -

Como un fuego grande te notas en el pecho, de cintura para arriba. Crees que te están metiendo aire, y te notas grande, alta, creyendo que superas a todos cuantos hubiera contigo.

- III -

Te da como un sueño muy bueno, pero sin acabarte de dormir, y oyes lejos lo material, y estás viendo lo que nadie ve. Yo decía: “un mareo bonito”. Después me dijeron que era éxtasis.

- IV -

Si estás rezando delante de una Imagen de Dios, ves cómo mueve la boca y, a veces el brazo, como bendiciendo. Y muchas veces, la Imagen viene hacia ti, y vuelve a su sitio.

- V -

Se oye como mucho aire y corrientes de agua con fuerza; pasos descalzos; una música muy lejos, pero la oyes en los mismos oídos; se huele a incienso, a romero, y a veces a un perfume que no se puede decir qué es, lo que sí sabes es que no es de este mundo. También ocurre con frecuencia, oler a leño quemado, y a veces buscas como si se quemara algo.

- VI -
 
Con frecuencia notas como a alguien a tu lado, y a veces te da miedo –ésta no es la palabra, no sé escribirlo–, y sientes un frío en pedazos de tu cuerpo, viéndose un brazo con el bello de punta y el otro no; o media cara acorchada, tocándote y no sintiendo nada; estar pisando, y un pie pisar sitio caliente, como si allí hubiera habido rescoldo.

- VII -

Querer hablar algo y retener la palabra. Y otras veces, no querer decirla y salirse, quedándome avergonzada. Esto suele ocurrir cuando me hace una cosa imposible de resolver en la Tierra: curaciones, problemas espirituales que vienen a consultarme…

- VIII -

Soñar, diciéndote el Señor que te hará ver su Vida Pública en varias veces. Y una noche te hace una escena, y cuando pasan varios días, o al día siguiente, sigue explicándome todo, y cuando despierto continúa hablándome, y entonces sigo escribiendo.

- IX -

Me dice: “Te voy a desprender el alma del cuerpo”. Quedó en éxtasis y me explica del espíritu y la materia.

- X -

En los Sueños Proféticos me hace ver a alguien que yo, al día siguiente, pueda comprobar. Me dice algunas cosas que van a ocurrir. Y de infinidad de personas me dice cómo es su espíritu, dándoseme el caso de estar alguien engañándome y yo saberlo.

- XI -

A los seis años de la primera Aparición son las Comunicaciones a diario –éstas en Teología–, comunicándome con gran número de espíritus de su Gloria: unos, reconocidos Santos aquí; y otros, no.

- XII -

Me arroba el espíritu para enseñarlo. Y cuando toma posesión de éste, dice que es para actuar.

- XIII -

También se me aparece el Señor como en un clisé, con movimientos hacia mí. Los “Humos”, haciendo dibujos, y de una lado para otro, con gran rapidez, no se quitan de mi vista ni de día ni de noche. Me los presentó el Señor al mes de la primera Aparición. Me dijo que eran sus Huellas, que siempre que Él se comunicaba, dejaba comprobación.

- XIV -

Trinos de pájaros, también los oí una madrugada, levantándome, pues creí que serían de este mundo material. Serían miles y miles de ellos golpeando la ventana.

- XV -
     
También oigo como crujir de papeles, y como cuando se pasa por medio de un cañaveral.

Todos estos síntomas son argumentos para que el teólogo estudie y pueda ver la actuación del Espíritu de Dios.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C3

lunes, 16 de noviembre de 2015

Buscar es interés

En Sueño Profético decían:

Cuidar es amar y arropar es abrigar, buscar es interés y aceptar es querer participar en aquello que tú crees que es un bien. Estas palabras y comparaciones son hoy aplicadas a lo que Dios manda del Cielo con sus Palabras, a sus Elegidos, a sus Instrumentos.

Pongamos unas palabras de compañeras a las ya dictadas:

¿Quién querría con Amor (sin interés) a un hijo y no le cuidaría su espíritu y su carne para que Dios estuviera contento y ella más disfrutaba de él? Y ¿quién pudiendo dar abrigo y arropar al que tuviera amor en ropa o en palabras lo dejaría morir por desprecio? A éste no le pertenece usar la palabra Amor a Dios.

Qué palabras más aplastantes: Buscar es interés.

¿Quién desearía saber de esta Gloria y pensado y meditado cambiaría el camino para que no le dijeran de ella, no por él preguntar, es aún más grave, es para que no le hablen de ella? Éste es hipócrita y arrastra condena cuando ya sus pasos no pisen más tierra. ¿Qué podría decirle a Dios si cara a cara Lo viera? Pues este Dios tendría la contestación, pero no llega porque la Mano de Dios separa del Cielo la Tierra. Los que no fue pecado lo que hicieron en la Tierra, los que no vivieron de Él un tiempo apartados son a los que Él saca su Mano y son los que creen que Dios resucitó y que vive en Espíritu y Carne viendo, oyendo y mandando.

Y ya las últimas palabras y últimas compañeras:

¿Quién no aceptaría un bien dándole intimidad como mandado de Dios, que es Mensaje Celestial?

No tiene disculpa el hombre que estudia para derrotar lo que Dios manda a los hombres.

Desperté, oí:

¿Qué dirán los que no quieren que estos Mensajes tenga publicación cuando sientan su carne con una enfermedad cualquiera?

Es para taparse la cara y verse ya con las llamas del fuego de las tinieblas, del abismo, del griterío, que desesperación se llama.

Todo esto es lo mismo, enterrar cuerpo y ya entregar espíritu al Príncipe de los Demonios, que es al que tú has defendido.

Si lo de Dios tú lo callas del Demonio eres amigo.

Y no te extrañe que cuando mueras sigas a su servicio.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 15 de noviembre de 2015

Aprende para enseñar

En Sueño Profético decían:

¡Cómo puede comprender el hombre que Dios enseñe en la Gloria para que ahí, en la Tierra, no enseñen lo que de Aquí se lleva con Mando para que oculto no quede, si esta Enseñanza es la primera que debe aprender el hombre!

Dijo uno:

Con los años que hace que, a diario, de Aquí salen temas de Enseñanza para el espíritu y hoy el hombre aún está sin conocer las primeras letras. Aún preguntan “bueno cuéntame cómo es eso”, pero preguntan con palabras frías y con gesto de desprecio sin saber nada de esta arrolladora Enseñanza. Arrolladora de lo que ahí tanto aprecian, del estudio material. Que Aquí lo comparamos con chimenea que edificas antes de sacar cimientos y luego empiezas la casa. Cuentos de grandes y chicos, que el grande le cuenta al niño y los grandes, ellos solos, se hacen sus edificios, que la mayoría se derrumban.

Estas son las enseñanzas que al hombre tienen engañado.

Desperté, oí:

Para saber de esta Gloria tienes que leer los Escritos del que Dios manda y arroba.

Pero tienes que empezar, como todo, por su empiezo si es que quieres enseñar.

El Amor es diferente, porque poco tienes que estudiar.

Pero si a tu grande Amor le pones este enseñar, cuántos quedarán salvados.

Ya es tiempo de que supiera el Mundo este Contacto, de este Cielo a la Tierra.

¿De quién aprenderán los hombres lo que dura y lo que queda?

¿De quién aprenderán a hacer el edificio sacándole primero los cimientos y después poniendo la chimenea?

Si no sabes del espíritu quemas tu tiempo y te condenas.

Aprende para enseñar de esta Vida, que es Eterna.

¡Qué pena da el pensar que el hombre prefiera la Tierra antes que esta Eternidad!

Esa enseñanza sin Ésta son puntos y letras que borras.

Aprende a saber de la Gloria para quitar de pecar, que no hay servicio mayor que salvar a los demás.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

sábado, 14 de noviembre de 2015

Busca la Voz de Aquí

En Sueño Profético hablaban de los Profetas, de los Santos, Místicos y Elegidos que han tomado parte Aquí:

Todos pueden callar y tener en secreto cuanto les pase si quieren. El Profeta no.

Todos los nombres que se han citado reverencian al Profeta. El Profeta a ellos no.

Ellos, cuando dicen “Profeta”, saben que es Dios hablando, el mismo Dios que a ellos les hace ver sitios de esta Gloria.

Éstos no pueden enseñar; el que enseña es Dios; y cuando este Lugar no exista en el hombre, entonces el hombre hablará lo que no quiso que hablara Dios.

Se presentaban muchos y decían:

Los Profetas fueron éstos. Y los santos, místicos, contemplativos y espíritus que quisieron apartarse del mundo material, todos éstos –y allí ya se perdía la vista–.

Dijo uno:

Todos estos Profetas hablaron a una sola Voz, por ser Dios el que dijo su misma Palabra. Éstos no pudieron callar ni hoy callan. Si el Profeta calla, la Palabra no es de Dios. El hombre asusta al hombre, pero que no intente asustar a Dios.

Desperté, oí:

Si el hombre creyera en el Profeta, creería en Dios. Y si creyera en Dios, creería en el Profeta.

No hay cosa más normal, que vayas a la fuente con el cántaro vacío y que te calces cuando estés descalzo.

Abras la mano cuando sueltes, y aprietes cuando cojas.

Escarbes para sembrar, y siegues para cortar.

Pues si todo esto es normal y tú amas de verdad, no te quedas sin buscar.

Si buscas la Voz de Aquí, que en uno retumba ahí.

Retumba con resonancia, y te aprieta la garganta cuando quieres desmentir.

Si sabes que Dios habló en cualquiera que a Él amó, Dios habló siempre en cualquiera, en cualquiera que a Él quisiera.


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Libro 4 - Te Habla El Profeta - Tomo I - C1

viernes, 13 de noviembre de 2015

El Sello de Dios

En Sueño Profético decían:

La Paz te la da Dios, y la intranquilidad viene de los espíritus que no están con Él. Es el Sello de Dios, la Paz.

Si una persona dijera que a Dios ve y que Dios le habla, y ésta no tuviera Paz ni calma, huye, que esto no viene de Dios.

Dijo Juan:

En el enfermo ves cuando es consolado por Dios o cuando es tentado por Luzbel.

Yo había veces que mis ojos veían tanto mal, en piernas, ojos y brazos (que esto es lo que más te hace que te sientas inválido)…

Todo es enfermedad, pero en algunas hay días que tienes ratos para poderte arreglar sin que nadie esté a tu lado.

Pues iba yo a algunas camas de estos que ya he nombrado, y el que tenía Paz, salía ya consolado.

¡Con cuanto amor me decían: “Juan, dame el brazo, que voy a probar contigo, para andar algunos pasos”!

Yo les miraba la cara, y les veía el dolor. Mas, pronto, decían: “¡No sigo!, pero no tengo dolor”.

Llegaba al que no veía, y si mis pasos oyó, otra vez oía: “Juan, hoy parece que veo mejor. Ayer veía unos bultos, y hoy me encuentro mejor, mejor porque noto en la sala los Pasos del mismo Dios. ¿Tú, me crees a mí esto, Juan, que te estoy diciendo yo?

Me acercaba al de los brazos, que a veces eran los dos: “Juan, hay veces que al llamar, vestido me encuentro yo, y atarme lo más difícil de la blusa o pantalón. ¡Pues pido por el que tenga muchos más males que yo!”.

Todos estos presenciados, eran consolados por Dios. Los que con Dios no estaban, ésos no refiero yo.

Desperté, oí:

Al enfermo que no amaba,
los espíritus se encargaban
de ponerlo en contra de Dios.
 
Hacían que más dolor sintiera
y que Dios allí no estuviera.

Yo no podía oír
cuando me insultaban a mí,
no por lo que me decían,
sino por lo que Dios sufría.

Intentaba acercarme siempre
en el nombre de Dios,
y pocos se me escapaban
sin que pidieran perdón.

Ya los limpiaba y cuidaba,
y les decía: ¿qué queréis?,
y a otro día se lo llevaba,
todo lo que me pedían.

Porque en la Paz y en el dolor
es donde a Dios se ve.

JUAN DE DIOS

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Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - C4

jueves, 12 de noviembre de 2015

Si a Él lo amaban, a Él lo buscaran

En Sueño Profético referían un hecho ocurrido en Vida de Dios Hombre.

Dijo Felipe:

Viniendo un día de regreso con el Maestro, al pasar por una hacienda, salieron unos y dijeron:

   – ¿Va Matías? Queremos con él hablar.

Siguió el Maestro sin detenerse y a Santiago que iba con Él emparejado le dijo:

   –Esos buscan a Matías, para que Matías les hable de Mí. Ahí se reúnen incrédulos, y el dueño de la finca ya me conoce a Mí.

Se acercó Matías y Le dijo:

   –Maestro, es que ahí se reúnen unos parientes míos y quieren hacerme unas preguntas.

Le dijo el Maestro:

   –Matías, tú no sabes contestar a lo que te pregunten, porque esas preguntas son para Mí, y mi Padre dará en Mí las repuestas. Si las preguntas son con Amor, deben venir en mi busca. Nadie dará el agua mejor que la que viene del Cielo.

Quedó Matías comprendiendo al Maestro, pero con cara de disgusto por no haberlo comprendido antes y así no haber insinuado el entrar.

Desperté, oí:

Dios quiso, que si a Él lo amaban, a Él lo buscaran.

Dios sabía, lo que no sabía Matías.

Ellos quería saber, pero no a Dios ver.

Y Dios, que todo lo sabía, ya el que lo amara, en busca de Él vendría.

Incrédulos se juntaron, y los tibios los agasajaron. Si todos tienen Amor, no llaman a Matías, buscan y siguen a Dios.

Ellos querían a Matías, para preguntarle de Dios, para preguntarle preguntas que sólo responde Dios.

Si de Dios quieres saber, hazle la pregunta a Él.

No hagas lo del incrédulo, que al verlo, se metió dentro.

Si éstos lo llegan a amar, detrás del Maestro van, y le preguntan a Él, preguntas para más saber cómo más a Él querer.

Dios quiere que las preguntas, el seguir y el conocer, sean a Él.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C1

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Perdón con Amor

En Sueño Profético decían:

Le cuesta al hombre trabajo el perdonar, y no le cuesta trabajo el pecar.

Se preocupa el hombre por un pinchazo en su dedo, y no se preocupa del que le falta el brazo entero.

Ve la falta del amigo que no tiene mucha altura ni peso, y no piensa en la suya, que cansaría al brazo si tuviera que medirlo en altura, y que pocas balanzas su peso aguantarían.

Dijo uno:

Dios Hombre enseña primero Amor al Prójimo. Y en este Amor ya tú sabes: “esto es de Dios, y Dios quiere perdón con Amor”. Si este Amor va subiendo, tú entiendes lo que va de Dios. Y siendo todo lo mismo, tú conoces lo de Dios, porque Él te da el sentir de no quererlo enfadar.

Desperté, oí:

Lo de Dios es de Dios,
y nadie lo puede tapar.

El bien, hecho sin medida,
satisfacción te pondrá
para pensar en esta Vida.

Hacer el bien creyendo:
“no debo hacerlo”,
es no tener paladar.

Que en comiendo lo mismo,
da gusto malo, gusto bueno.

El bien que haces pensando:
“yo sé que Dios me está viendo”,
con poca comida que comas,
te notas gran alimento.

En el bien, hecho con Amor,
con la mirada en el Cielo,
tienes que sentir a Dios,
que llevas de Compañero.

Ya, con esta Compañía,
todo lo ves pasajero.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7

martes, 10 de noviembre de 2015

Dios te deja Libertad

En este Sueño Profético hablaban de cosas muy diferentes unas de otras. Hablaban del Poder de Dios, del Amor y del Permitir que le tiene al hombre. Decían:

El espíritu sale de Aquí. No importa lo que ahí sufra el cuerpo, lo que importa es que el espíritu vuelva Aquí y ahí nunca se ponga el espíritu enfermo.

El espíritu que se entrega a la Tierra,
no ve claro lo del Cielo.

Compara paja con plomo,
porque no entiende de peso.

Esto es una forma de vivir
sin entender lo del Cielo.

Pero es mucho peor
entender y querer hacerte ver
que a Dios van a quererlo.

Esto es poner trampa
donde Dios te está diciendo
que quererlo sin Prójimo,
sin Perdón y sin creer
lo que en ti está diciendo,
vale más el no entender
y darte por animal
de los que el hombre utiliza
para montar y trabajar.

Dios permite que el hombre crea
que a Él lo engaña.

Dios permite que a Él lo ofendas
y te deja habla.

Dios permite tanto,
que no comprende
el que poco ama.

Desperté, oí:

¡Hombres queriendo engañar a Dios,
y luego engañan pidiendo!

¡Hombres que le dan valor
a lo que Gloria desprecia!

¡Y no valoran el espíritu,
que es lo que en la Gloria entra!

Aquel que cuide el cuerpo,
dando desprecio al espíritu,
no puede creer en la Gloria.

Y el que lo tenga por listo,
no cree, ni a Dios adora.

Querer lo material
y despreciar el espíritu,
no es Enseñanza de Dios.

Es enseñanza
que ya viene del Abismo:
profundidad que Dios deja
porque el hombre así lo quiso.

Dios te deja Libertad,
y tú ya eliges el sitio.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C3

lunes, 9 de noviembre de 2015

Vida es Fe y Confianza

En Sueño Profético hablaban de la Fe. Hacían comparaciones y luego explicaban. Decían:

Vida es Fe y Confianza en llegar al Sitio prometido por Dios. Dios da vida temporal al cuerpo y promete la Eterna al espíritu. La Fe te hace tirar del peso de esa vida. Y la Confianza te premia con darte la Gloria. Fe: trigo que siembras. Y Confianza: te da la recolección. Si falta Fe no echas el grano en la tierra. Y si no echas grano, ¿cómo salir siembra? Por eso la Fe es el grano, y la Confianza te da la cosecha.

Más de una vez dijo Jesús a los que Lo seguían para aprender:

El que no presente la Fe antes que el cuerpo, no Me tiene porque soy Dios. Ahora, viéndome de Hombre. Antes, en Espíritu, como cuando vaya al Padre, y ya nadie verá mi Cuerpo, nada más que el que mi Padre suba su espíritu a mi Gloria, y allí verán a Dios Padre sólo con Espíritu, y a Mí Me verán como hoy Me estáis viendo, por siglos, sin que mi Cuerpo tenga fin, como mi Espíritu, que vive antes que el Cuerpo. Si aquí no presentáis Fe, ¿qué podéis enseñar de lo que estáis oyendo?”.

Desperté, oí:

Si no pones Fe,
pecas al referir
lo que el Maestro enseñaba.

Si no tienes Fe,
ni en lo fácil a Dios llamas.

La Fe es el alimento
y sustancia del contacto
donde la vida no falta.

El que no vive la Fe,
el sufrir le hace de capa.

Y de tinieblas sin luz,
y nunca le verás ganas
de decir:

“Señor, que yo tenga tu compaña,
que Tú a nadie te niegues
cuando oigas que Te llaman”.

El que viva sin vivir este sentir,
que le cambie las palabras.

Y que diga:
“Señor, dame Fe,
que la vida se me acaba,
y no puedo comprender
el decir estas Palabras”.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - C6

domingo, 8 de noviembre de 2015

Enfermo de espíritu

En Sueño Profético hablaban de las enfermedades, decían:

En la enfermedad del espíritu no hay médico que pueda ver, con su reconocimiento, lesión o anormalidad en la carne, todo su funcionamiento es igual que la carne de otro espíritu que no esté enfermo. Estos enfermos son curados por médicos espirituales que no mandan que medicamento sea tomado.

Estos dolores del espíritu pueden darle a cualquiera que esté entregado al Servicio de Dios y aprenda lo que Dios manda Aquí, en su Reino. El enfermo de espíritu no muere hasta que su carne no enferma.

Dijo otro al que Dios le da el Mando:

Un enfermo de espíritu puede durar cien años y tener, si es pudiente, a varios médicos a su cabecera, pero su carne no tiene nada que pueda diagnosticar el médico, ya que el avance de la medicina no tiene nada que pueda ver o comprobar si es enfermo de espíritu. Pero no muere, y si muere, es que tenía enferma su carne, con diagnóstico o sin diagnóstico para que el médico certifique.

El espíritu cuando va a abandonar la materia, carne que ya tienes que enterrar. Pone la carne enferma durante años, meses, semanas, horas o segundos. Que la pone enferma el Mando de Dios con la llamada que hace al espíritu, y ya hay lucha entre el espíritu y la enfermedad de la carne.

Esto es siempre que hay muerte. Que puede haber enfermedad y tener curación y no haber muerte, pero no puede haber muerte sin carne enferma antes del espíritu salir del cuerpo. En cambio, puede ser y es frecuente carne enferma y espíritu sano y no presentar la carne las dolencias que presenta un espíritu enfermo, aunque su estado sea grave.

Desperté, oí:

Hay diagnósticos muy graves teniendo la carne sana.

Pero que no le ven muerto ni en años, meses ni semanas hasta que la carne se enferme, aunque su presencia sea sana.

La enfermedad del espíritu es inquieta y es bien mala.

Te sientes lo que no tienes y te pones alborotado, te retiras de la Paz y te ves justificado.

La cólera no te deja para donde vas mirando.

Te sientes como si de gran peso tuvieras que ir tirando, te amansas en la defensa de defender el pecado.

Todos éstos son los síntomas, y muchos más no dictados, que siente un espíritu enfermo o ya enfermando.

Que esta enfermedad la cura el que vive a Dios amando.


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Libro 65 - Dios Habla al no Quiero del Hombre - Tomo V

sábado, 7 de noviembre de 2015

Cosas ni malas ni buenas, pero retiran de Dios

En Sueño Profético decían:

Hay cosas que no son malas pero no van por el camino de los Elegidos de Dios. Hay cosas que no se nombran como pecado pero Dios no da premio.

Dijo uno:

Cuando Dios elige ya ha terminado la carrera el Elegido, poniendo Amor en sufrimiento. Que esta es la nota de mas valía para Dios: sufrir y más Buscarlo, sufrir y no Culparlo, sufrir y poner manto de Paz, y sufrir y dar Enseñanza para que siempre esté lleno el camino de Dios para que Dios siempre tenga Elegidos.

Dijo el Mando de Dios en otra voz:

Hay dos clases de Elegidos: una, amando siempre, en el sufrir y en el contento. En el contento ama y en el sufrir este Amor va creciendo y ya no deja el camino que en la Tierra está, pero que va del Cielo. Y la otra clase es pecado con grande arrepentimiento, que Dios lo salva porque su Ley es Amor, caridad y perdón, sin obligar a que quieras que Dios te lo dé. Estos perdonados ya son de Dios, como los Elegidos a los que Dios no mandó perdón porque siempre amaron y unieron su Amor para que Dios perdón mandara.

Estos son caminos de Dios que hacen ruegos con su ejemplo antes de ser Elegidos. Estos son piedras que Dios va pisando, que ya pone Dios los Pies con la firmeza y con su Mando porque el camino es de Él.

Desperté, oí:

Cierto que se hacen cosas que no son malas ni buenas para la Gloria de Dios.

Hay quien dice que no es pecado, pero retira de Dios.

Qué aclaraciones te hacen de los que Dios lleva a su Gloria para explicarles.

Cómo enseñan a querer que Dios te elija cuando tu Amor le des, cuando cojas el camino por el que bajan del Cielo.

Pero antes de que veas bajar, por este camino, tienes tú que ir subiendo.

Tienes tú que ir llorando, pero llorando en letrero.

En letrero que te ponga el que sepa tu sufrimiento.

Pero como tú vas caminando por el camino del Cielo, el sufrimiento se achica cuando vea tu contento.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

viernes, 6 de noviembre de 2015

La felicidad la da esta Gloria

En Sueño Profético decían:

No hay felicidad si no hay Amor a Dios. La felicidad la da esta Gloria, y no es temporal, porque lo que te da, te lo da Eterno.

Dijo uno:

Si Dios no media en tu felicidad, no le digas felicidad. La felicidad retirada de Dios empieza con pecado y termina con grave pecado. Hay quien cree que la felicidad la dan los bienes de la Tierra: las riquezas, los caudales. Pues el que maneje estos bienes sin Dios, está pecando, y al final de su vida tendrá pecado mortal, por tener a Dios aparatado de lo que él creía felicidad. Que entonces es Dios el que aparta.

Dijo una mujer –que vivió en su vida material, ella, su marido y sus dos hijos, haciendo pucheros de barro–, que ellos fueron ejemplo de felicidad Eterna, porque su vivir lo continuarían todos en la Gloria con Dios:

Mi casa era: Dios, mi marido, mis hijos y el barro, al que Dios le mandaba que nos diera el sustento, porque Él cogía nuestras manos y salían los pucheros como si no les llegaran manos de la Tierra, sino manos del Cielo. Los chiquillos salían de sus casas contentos, aprisa, corriendo, a comprar los pucherillos que mi hijo el mayor iba vendiendo. Les poníamos algún letrero que siempre nombraba al Dueño de los que hacíamos los pucheros. Todos los vendíamos a diario, y llegaba con su bolso lleno y su canasto vacío dando brincos y dando saltos. Los tres le hacíamos preguntas para coger los encargos, para contar el dinero. Éramos los más felices, esto, dicho por todo el pueblo. Mi marido, su cantar, era siempre dando gracias al Cielo: “¡Qué felicidad, Señor, con mi mujer, con mis hijos y con el barro que Tú me das para el sustento! ¡No hay felicidad mayor, que vivir con Dios contento!”.

Desperté, oí:

Aquí te presentan en Gloria,
vivir con felicidad
la familia de un alfarero.

Pero eran los más felices
el padre y su mujer,
que mientras hacían pucheros,
a los hijos enseñaron
que Dios era lo primero.

Si Dios no coge
el barro y mis manos,
no se venden los pucheros,
por nadie querer comprarlos.

Mientras ponía el letrero,
lo iba él deletreando
y tres voces lo seguían:

“¡Dios es Dueño! ¡Yo los vendo!
¡Dios me guía y yo moldeo!
¡Tú los compras! ¡Dios es Dueño!”.

Esto iba voceando
el chico del alfarero.

El mayor allí quedaba,
ganando el buen sustento.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C3

jueves, 5 de noviembre de 2015

Preparar la materia para respetar al espíritu

En Sueño Profético hablaban de la vida, de la muerte, de la inocencia; del pecado, que siempre persigue al hombre, y si el hombre no está enseñado, es difícil el conocer el perseguir del pecado.

Si al galgo no se enseñara, no perseguiría a la liebre.

De todo lo que es materia, el hombre da la enseñanza, pero si hablan del espíritu, rompe la enseñanza.   

Dijo uno:

¡Con lo fácil que sería
tener cultura de espíritu
y preparar a la materia
para que respetara al espíritu!

Que el espíritu es el eterno,
y el cuerpo es el techizo,
cubriendo grandes cimientos
que el Arquitecto ya hizo
tan sólo con su Palabra,
que es Vida.

Que ésta vuelve a su sitio,
dejando al hombre si quiere,
porque cuando Dios manda el espíritu,
la carne, por Mando de Dios, obedece.

Que este Mando,
tan sólo lo da Dios
al espíritu del hombre.

Lo deja que elija sitio:
su Gloria o su destierro.

Para esto es
la Enseñanza del espíritu.

Para que se piense en la muerte
de todos los que vean vivos;
que muchos más hay ya muertos,
pero sin ponerles número,
porque ahí nadie sabe
los que estuvieron vivos.

Que piense,
el que pise la existencia
por padres que lo trajeron
o porque él trajo hijos,
que todos han de quedar muertos,
de mayores o de niños.

Ninguno se puede quedar
como se queda el espíritu.

Desperté, oí:

Para esto es la Enseñanza
que publican estos Libros.

Para que pongan primero
la cultura del espíritu.

Para que tengan la muerte
como muerte que has querido.

Primero fueron tus padres,
y después, tú a tus hijos.

Pero todo con Amor,
para volver luego al Sitio
con el Mandato de Dios.

Si esto lo practicaran,
se acabaría el sufrir
que el mismo hombre se manda.

Y sería de unos a otros
la verdadera Enseñanza.

Hasta que el hombre no dé
la preferencia al espíritu,
tendrá su vivir liado,
por grande que sea su estudio.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Vivid siempre mi Presencia

En Sueño Profético decían:

Muchas veces dijo Dios y ahora dice:

El que no vive mi Enseñanza, va en contra de lo que mi Padre enseña en Mí, y ya está despreciando su Reino”.

Dijo este espíritu que hoy hablaba con el Mando del Creador:

Una mañana, antes de que el sol le diera calor al cuerpo –que el frío tenía a brazos y piernas como pegados al tronco que movimiento les daba, pero parecíamos piedra, del frío que nos rodeaba–, estas Palabras fueron las primeras que dijo el Maestro, de Enseñanza –aunque antes de llegar al sitio era todo Enseñanza–. Enseñaban sus movimientos y enseñaban sus Palabras. Enseñaba a reñir, pero no faltaba Amor al empezar a reñir. Y ya terminaba con estas Palabras que Aquí repito:

Si Yo os riño y Yo no hago lo que he reñido, y no tengo quien me riña por ser Dios, justo es que siga mi Enseñanza”.
 
Y ya, una vez todos esperando su Enseñanza, dijo:

El que mi Mando lo tome sin Mando y lo cumpla con Amor, ése es el que no irá en mi contra. Al que le falte Amor, será cieno queriendo ensuciar nieve, pero la nieve le podrá al cieno, porque mi Padre irá subiendo montaña, y el cieno nunca subirá a la montaña. Mañana, aunque estemos en otro sitio, seguirá la misma Enseñanza, aunque sea otra lumbre y algo varíe la falda de la montaña”. Y mirando a todo el grupo, ya terminó: “Vivid siempre mi Presencia, aunque no esté mi Cuerpo”.

Desperté, oí:

Vivid siempre mi Presencia, aunque no veáis mi Cuerpo”.

Esto sería preciso
que lo gritaran los pueblos.

Si estas Palabras vivieran,
no podría existir Infierno.

Porque el Infierno lo llenan
los que no cumplen Palabras
que se nombran Evangelio.

Que Evangelio Dios mandó
lo mismo en Tierra que en Cielo.

Evangelio es Palabra Aquí dicha,
ahí sin arreglo.

Cuando la dijo en la Tierra,
ya fue dicha Aquí en el Cielo.

Y en los Tres ya fue aceptada,
aunque Uno era el Dueño.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C1

martes, 3 de noviembre de 2015

La falta de Amor te veda el Mensaje

En Sueño Profético yo decía:

Señor, si Tú Aquí no me trajeras, ¿cómo iba yo a hablar de Aquí? Esto que Aquí se vive no se puede explicar como Tú no des la explicación.

Dijo uno:

Si Dios trajera Aquí el espíritu, sintiera esta Gloria y después no actuara, la persona sería oída ahí como se oye a un demente.

Dios es perfección en Cielos y Tierra, y no puede hacer nada que el hombre le llame imperfecto.

Si Dios arrobara el espíritu y no le diera Poder, sería un cuerpo que había muerto y un espíritu inconsciente; espíritu que no está para el servicio de Dios; carne enferma y espíritu atribulado.

Arrobo es lo máximo: persona que Dios coge para hablarle a los vivos de ahí y a los Vivos de Aquí; Palabra de Dios, que sale de Aquí para que llegue ahí, y esta Palabra es la que trae a los espíritus Aquí.

Esto es todo Palabra de Dios, Palabra que ya sale con la medida y el sello de esta Gloria, Escritura Santa que quedará por los siglos de toda la eternidad.

Desperté, oí:

Escritura que hará que el humilde alabe a Dios.

Y al necio, que lea y lea sin tener palabra que pueda retirarle.

Todo lo que hay escrito que Dios dijo, jamás será retirado por el hombre.

Los Mandamientos, el bautizar, el no matar la carne de otro hombre y el perdón, esto no tiene reforma para Dios.

A Dios pueden alabarlo en sus buenos deseos de amarlo, pero hablar de Aquí, Dios jamás lo permitiría a persona que Él no hubiera arrobado.

Dios permite ahí en la Tierra, pero Aquí en su Gloria, sólo hay un Mando y una Voluntad.

Con las clases de Aquí, tú deberías amar más ahí.

El ignorante, es él el que se perjudica.

El inteligente perjudica a muchos.

Amando el ignorante y el inteligente, ni el ignorante ni el inteligente se perjudican.

Ama mucho, y el Amor te hará que comprendas el Mensaje.

La falta de Amor te veda el Mensaje.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C3

lunes, 2 de noviembre de 2015

El Pregonero

En Sueño Profético decían:

Ahora querrán conocer lo que conocían y tenían en olvido por no querer conocerlo. Ahora preguntarán por dónde va el Pregonero, porque cuando lo oyó no tuvo interés en verlo y el Pregonero siguió con tristeza y con contento. Con tristeza por pensar en el Dueño del Pregón, y con contento por cumplir lo que le manda su Dueño.

Dijo uno:

Siendo Dios el Dueño de todo lo que ve el hombre deja al hombre de amo para que a Dios le dé. Con lo sencillo que Dios hace la noche y el día, más sencillo sería hacer que todo hombre a Él dijera, antes de poner los pies en el suelo:

       - Señor, ¿quieres que ande? Porque en mis pasos yo no mando. Señor, mándame Tú si me encuentro inválido.

Y hasta no oír su respuesta no movería un paso.

Piensa si esto sería para Dios trabajo, pero Dios deja ahí al hombre viviendo su Libertad. Si quiere oye pregón y ayuda a pregonar, y si no ama no busca e insulta al Pregonero que Dios manda a pregonar.

Desperté, oí:

Si no pregonas no oyen y si no oyen no saben cómo Dios Aquí te manda.

Si hay Arrobo en silencio desmiente que a Dios le agrada.

A la Gloria le llegan más Glorias si el Pregonero no calla.

Porque al oír el Pregón puedes caer en tus faltas, que te retiran de Dios.

No te extrañe que pregone aquél que Dios trae Aquí.

Porque Él bajó a la Tierra diciendo:

     - Yo soy Dios.

Y pregonaba su Reino por salvar al pecador.

Es consejo del Infierno ocultar cuando hablan de Dios.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 1 de noviembre de 2015

El Mensaje cada día más joven y más fuerte

En Sueño Profético decían:

Si Dios dejara la Comunicación que tiene del Cielo a la Tierra el hombre se devoraba, por mucho que enseñara a respetarse. Después viene la enfermedad, la vejez y la muerte, que esto tampoco puede quitarlo Dios por la salvación del hombre. Como tampoco quita los pecados para el que quiera condenarse.

Dijo uno:

Por eso cuando Dios coge un Lugar para que dé su Enseñanza de espíritu con materia, que tan imprescindible es para el hombre, peca el que prohibe esta Enseñanza. Peca ante Dios, ante sus Ángeles y ante sus Santos, y está en contra de la Gloria.

El hombre quiere decorar con el nombre de Dios cuando él crea que va bien esta decoración diabólica, que al decir decorar ya es diabólica. Pero cuando tiene que inclinar las rodillas a las Palabras dichas en el Cielo y escritas en la Tierra, su mal, su soberbia y sus ideas satánicas hacen la guerra a las Palabras que Dios manda a la Tierra y actúan espíritus venenosos queriendo hacer frente a las Palabras de Dios.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que a Dios lo nombra el hombre cuando cree que ahí va bien su Nombre!

Dios allí no actúa porque Satanás está en el hombre.

Qué pensar más intranquilo debe tener el que se sienta culpable de haber parado estos Escritos.

Y esto es la enfermedad, la muerte y la vejez, que no hay hombre en la Tierra que lo pueda contener.

Todo lo que Dios ha dicho de Enseñanza Aquí, en su Gloria, lo publicarán los Libros.

Cuando Dios bajó a la Tierra o cuando sus Palabras manda no hay hombre que las detenga.

Lo mismo que la vejez y el enterrar la materia.

Con la grande diferencia que el Mensaje cada día es más joven y cada día tiene más fuerza.

¡Qué sufrir más negro y sucio tendrá el que no quiso que esto así fuera!


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII