sábado, 11 de agosto de 2012

Sentir la caridad

En Sueño Profético hablaban de la caridad. Decían:

Para tener caridad, tienes que sentir la Llamada de Dios. Esta Llamada la sientes cuando ames a Dios.

Dijo Juan:

Yo sentía la llamada
cuando, a veces, estaba yo
ya "cansao" y sin fuerzas
para emprender más labor.

Pero alguien me decía:
“Juan, vengo de ver a un enfermo,
y dice que sabe cierto
que cuando tú te enteres,
tú le llevas alimento”.

¡No sabes cuánto me ha "encargao"
que hoy mismo te quedaras "enterao"!

Ya sentía la llamada
que mi Amor me hacía sentir,
y una fuerza aún más fuerza
me empujaba al oír:
“En el enfermo y el pobre,
piensa que Yo estoy allí”
.

Ya, con esto que sentía,
me presentaba yo allí,
y ya no veía al enfermo
que me pudiera pedir,
veía que era Dios
el que me quería allí.

Por eso la caridad,
tú la tienes que sentir.

Desperté, oí:

Bien dice Juan de Dios,
que la tienes que sentir.

Pues si haces caridad
por lo que puedan decir,
pronto verán que no tienes
la caridad que hay que sentir.

Cuando haces caridad,
por querer servir a Dios,
cada día tú tendrás
esta caridad mayor.

En la caridad que tú sientes,
cuando esta caridad es por amar,
cada día ves a Dios
donde tú das caridad.

El copiar a Juan de Dios,
es muy fácil de copiar,
cuando te entregues al Prójimo
porque Dios te espera ya.

JUAN DE DIOS


***

Libro 5 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo I - Pag. 135-136-137

1 comentario:

  1. La caridad al cuerpo y al espíritu no tiene descanso, como el Amor a Dios tampoco lo tiene.
    La caridad y el Amor se alimentan mutuamente.

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