En Sueño Profético decían:
Llama a Dios sabiendo que Él te oye, aunque tú en ese momento no oigas contestación.
Llama a Dios, pero no cuentes las veces, porque ya la llamada pierde si llamaste con Amor. Llama a Dios, pero piensa:
¿Me porté yo bien en la Tierra, despreciando el pecado, dando comida al hambriento y levantando al caído?
¿Enseño a mirar al Cielo para pedir o dar gracias?
¿Tengo Fe siempre conmigo?
¿No valoro el perdón cuando perdón me han pedido?
¿Creo firmemente que Dios cumple lo que dijo cuando vivió de Hombre: “Vendrá mi Espíritu y hablará en otro hombre”?
Porque lo que habla es el espíritu, no el cuerpo. Puedes ver cuerpo sano y repentina muerte, y ya no hablar el cuerpo, y en otro sitio hablar ese espíritu, si Dios lo manda. Pues si crees todo esto, di: “la Fe siempre me acompaña”.
Desperté, oí:
Fe en Dios: llamada firme
que Él te oye.
Si tienes Fe,
tú crees que vive.
Y ya buscarás al que Él elige.
Y tendrás
lo que Dios manda para enseñar.
No son ni el estudio ni la carrera
los que te hacen que entiendas.
Puede que estudios
te obliguen a que desmientas,
que Dios habló,
pero que hoy no habla en la Tierra.
Dios retira el comprender,
para el que a Él se Le niega.
Y le da Sabiduría
al que ves labrando la tierra.
Hay hombres de éstos, en el campo,
que te dan cada respuesta,
que desprecias tu cultura
y de alumno a ellos te entregas.
Llama a Dios y pídele,
y cree lo que de Él venga.
Que ya trae un Don Divino,
que no dudas su Existencia.
El hombre duda que hay Dios,
y el que cree Le pide cuentas.
¡Son tan pocos los que aman,
que estas frases no las entierran!
¡Con lo grande que sería
que ya nadie las dijera!
***
Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C9
Creer en Dios Vivo es amar, obedecer y confiar, pero nunca pedir cuentas al que todo lo dispone para nuestro bien.
ResponderEliminar