Libro 13 - Hechos de Jesús Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II
La historia de la vida, doctrina y milagros de Jesucristo, relatada por los evangelistas, San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan, que constituyen los cuatro primeros libros canónicos del Nuevo Testamento, la denominamos Evangelios.
El orden en que figuran estos Evangelios es cronológico, coincidente con la mención que se ha hecho antes de sus autores. Los tres primeros ofrecen afinidades muy notables que les distinguen del cuarto. En la materia, estilo, orden y palabras presentan tantos puntos de contacto que se les puede armonizar con un conjunto sinóptico. El cuarto, muy posterior, es una especie de complemento de los anteriores y representa un estudio más avanzado en la reflexión teológica. Los tres primeros Evangelios fueron escritos entre los años 40 y 63, y el cuarto lo fue, probablemente, entre los años 70 y 80. El de San Mateo lo fue en lengua aramea; los otros en griego, aunque luego todos fueron traducidos al latín.
Siempre he pensado que era lógico creer que estos libros recogían sólo una parte de la vida de Jesús, y que habrían ocurrido muchos más hechos y el Maestro habría dicho muchas más palabras que no quedaron escritas, aunque éstas, en los Evangelios, tengan compañeras.
Este pensamiento mío se hizo más profundo cuando fui analizando cada una de las frases de este Libro que hoy tienes en tus manos, que yo he tenido el privilegio de prologar y tú de poder leer.
"HECHOS DE JESÚS PERDÍDOS, HOY DICTADOS EN GLORIA". En este Libro, lo mismo que en otros con el mismo título, publicados por Ana García de Cuenca, se van narrando una serie de hechos y palabras dichas por el mismo Jesús, por sus Discípulos o por personas que le acompañaron en su Vida Pública.
Yo me atrevería a decir que estos Libros, lo mismo que otros muchos, con distintos títulos, que tiene la autora, son una continuación de ese cuarto Evangelio que escribió San Juan entre los años 70 y 80 después de Cristo.
Después de conocer la vida de la autora y de haber estudiado profundamente sus escritos, no me cabe la menor duda de que estos Libros le hayan sido dictados en la Gloria.
"Muchas otras cosas hizo Jesús, que si se escribieran una por una, creo que este mundo no podría contener los libros". (Jn 21, 25)
No sería lógico que esas otras cosas que hizo Jesús, que no están en los Evangelios, quedaran ocultas para siempre a los ojos de los hombres.
"Nadie, después de haber encendido una lámpara, la cubre con una vasija ni la pone debajo de la cama, sino que la coloca sobre el candelero para que los que entren vean. Pues nada hay oculto que no haya de descubrirse, ni secreto que no haya de conocerse y salir a la luz". (Lc 8, 16-17)
Díjole Judas no el Escariote: "Señor, ¿qué ha sucedido para que hayas de manifestarte a nosotros y no al mundo?". Respondió Jesús y le dijo: "Si alguno Me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada. El que no Me ama no guarda mis Palabras; y la palabra que oís no es Mía, sino del Padre, que me ha enviado. Os he dado estas cosas mientras permanezco entre vosotros; pero el Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése os lo enseñará todo y os traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho". (Jn 14, 22-26)
Dijo Jesús: "Cuando venga el Abogado, que yo os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de Verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí, y vosotros daréis también testimonio, porque desde el principio estáis conmigo". (Jn 15,26-27)
"No se os oculte que delante de Dios un sólo día es como mil años, y mil años como un sólo día". (II Epístola San Pedro 3,8)
Todas estas palabras escritas en los Evangelios me hacen suponer que Dios anuncia a través de los siglos la existencia de nuevos Elegidos y Profetas, en los que el Padre y el Hijo, a través del Espíritu Santo, harán morada, y revelarán al hombre todo lo que aún no está escrito.
Basándome en las frases de los Evangelios expuestas anteriormente, no me cabe la duda de que la autora de este Libro sea uno de esos Elegidos o Profetas.
Fdo.: JUAN LUÍS OLMO GÓMEZ
Médico Diplomado en Estomatología y Cirugía Buco maxilar por la Universidad Pierre et Marie Curie PARIS VI.
Prologa con palabras del mismo Jesús.Con estos argumentos ¿ quién podrá decir que los Mensajes no vienen de Dios ?
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