Me acosté pensando en lo que algunos me dicen referente a las Comunicaciones de Santa Teresa y las mías. Y aquella noche, en Sueño Profético decía Teresa de Ávila:
En vez del hombre hablar, que piense, medite y busque todo lo que yo tengo publicado, todo sin palabras del hombre. Y después, que lo comparen con sus Dictados, con su abundancia de Palabras y el sin fin de estos ejemplos. No tiene comparación, para decir que lo de ella es menos. Menos no puedes decir, y más, Aquí, no diremos, una vez que es Dios el que habla, dicta, y es Él el que arroba su espíritu en el Sueño.
Esto lo hace este Dios porque Aquí no hay otro dueño que partiera esta Gloria como el hombre los dineros. Este Dios coge el Lugar, porque quiere y porque es Dueño. Y no debe extrañar lo que haga Dios del Cielo con Teresa o con Tomás.
Yo no puedo resistir cuando veo comparar queriendo hacerme halagos, y queriendo derrotar a ese espíritu limpio, que habita Dios nada más.
Desperté, oí:
Si amas a Dios de verdad,
nunca podrás comparar.
Yo lo amé estando ahí, tanto,
que creía que Lo ofendía
cuando alguien me decía:
¿Cómo puedes sufrir tanto?
Si a mí creen que me halagan
pidiendo cuentas a Dios,
no me halagan, que me hacen
que a Dios le pida Perdón.
Perdón, porque yo quisiera
que no dudaran de este Dios.
Este Dios que fue clavado,
por dudar el pecador.
Este Dios que fue insultado,
por no creer que era Dios.
Este Dios no tiene duda,
cuando te da su Perdón.
Lee y besa estos Escritos,
que los llevo y beso yo.
TERESA DE ÁVILA
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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C7
El hombre que enmienda la plana a Dios no cree ni ama. El Espiritu sopla donde quiere para nuestro bien.
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