En Sueño Profético decían:
Es pensar, y sufrir, que el hombre no busque donde hable Dios.
Dijo uno:
Yo creo que el hombre siente miedo cuando le dicen: “Yo veo a Dios”. La mayoría cambian de tema sin hacer más preguntas y se retiran del Comunicante ofendiéndolo, bien de palabras, bien en silencio. El hombre tendría que pensar que todo lo de la Tierra va de Aquí, que nada puede ocurrir sin pasar antes por Dios. El hombre no inventa nada ni manda en nada, ni tiene poder sobre su mismo cuerpo: un simple dedo que un día quede sin movimiento, no puede mandar que le haga servicio, ni con palabras ni con castigo que al dedo le diera; ese dedo no lo haría volver a su normalidad nada más que Dios.
Pues si el hombre estudiara el Poder de Dios, Lo buscaría para todo pedírselo, para no mover un pie sin mirar al Cielo. El hombre actúa al revés, haciéndolo todo sin consultar con Dios; sin querer saber de Dios, por si Dios hubiera. Aquí demuestra, primero, no amarlo. Y después de no amarlo, no quiere que de Él le hablen, por temor.
¡Que espere este Dios Hijo, este Dios que vieron de Hombre, este Dios que primero fue conocido como Dios Padre, que desde que hizo el mundo ya eran Tres y sólo Uno!
Desperté, oí:
El fracaso del hombre es por creerse él poderoso.
Siempre lo verás queriendo prescindir de Dios.
Siempre le verás miedo a que le confirmen que Dios está Vivo, que Dios lo tiene presente.
Que sabe el que Lo adora y el que desprecia su Gloria.
Que sabe el que pregunta: “Dime, cuéntame, ¿cómo es el vivir de la Gloria?”.
Éstos son los hombres buenos, los hombres que Dios los premia sintiendo vivir la Gloria.
El hombre oculta a Dios, y Dios alarga la Historia.
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Dios alarga la historia porque nos ama y nos espera.Si respondiera a nuestra incredulidad, el mundo acabaría.
ResponderEliminarDios alarga la historia haciendo que no falten Elegidos que hablen de su Gloria, por mucho que no quiera el hombre, Dios no dejará de comunicarse.
ResponderEliminarQué distinta sería nuestra vida si tuviéramos presente que en nuestras manos no hay nada, y sin embargo nos invade la soberbia de creernos poderosos y dueños de nuestras vidas.
ResponderEliminarTodo es cierto lo que dice el Mensaje, al hombre de da horror pensar que le certifiquen que Dios existe, porque entonces no tiene dónde esconderse.
ResponderEliminarLo más maravilloso de estos mensajes es que no dejan duda que existe otra vida después de la muerte.
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