viernes, 15 de julio de 2011

Ama mucho y no pidas cuentas - Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 166-167


En Sueño Profético hablaban, ¿qué mal le vería el hombre a creer que Dios habla a través del hombre?

Tomando retroceso hacia atrás, verías que hay poco escrito de Dios Hombre, o sea, de lo dicho por Dios con Materia, comparado con todo lo que hay dicho por Dios a través del hombre. Pero el hombre repite y repite, tantas veces como hable Dios, las mismas necedades, intentando querer callar a este Comunicante y gritando lo que otro comunicó. Si crees aquello y esto no, tú no sabes lo que crees. Aquello fue Dios en el hombre, y hoy es Dios en otro hombre. Este hombre es el que varía, pero Dios es el mismo de ayer y el mismo de hoy. Tú no puedes creer en un Dios que ayer fue Poderoso y grande en Amor y Perdón, y que hoy esté en Poder pasivo. Esto no es creer en este Dios, es creer en un Dios hecho por el hombre.

Desperté, oí:

Di que creerás en Dios cuando sueltes tu materia.

Así quedarás mal con el hombre, pero no engañarás a Dios.

Dios habla cuando Dios quiere, porque otro Dios no puede mandarlo callar.

Dios, al pecador perdona sin pesarle sus pecados.

Y al que Lo ama se vuelca, sin contar con el hombre.

Para que este “volcar” lleve espíritus a su Gloria.

Ama mucho y no pidas cuentas.


***

3 comentarios:

  1. En realidad no estamos abiertos a Dios, sino encerrados en la imagen que de Él nos hemos hecho.

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  2. Como decía Sta. Teresa, refiriendo del desprecio del hombre a Dios en uno de los Mensajes a Ana: "Déjame con mi Dios a mi manera, aunque no sea el Dios de Ahí."

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  3. Al hombre no le interesa escuchar a Dios porque entonces tendría que reformar sus pensamientos y sus actos.

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