En Sueño Profético vi el mar, y uno dijo:
–¿Quién separaría estas aguas y haría un camino para pasar?
Otro dijo:
–Dios nada más.
Apareció una niña muerta, y dijo el mismo:
–¿Y esta niña, mandar a resucitar?
El mismo contesta:
–Dios nada más.
–¿Y parar al mar sus bríos?
–Dios nada más.
–¿Y dejar la carne muerta
sin que ya sirva de nada,
sin tener fuerza la edad,
que crees que es la que manda?
–Dios nada más.
Puede su Poder, mandar,
a que el mundo quedara
sólo en mundo espiritual,
sin materia, sin Sol, sin mares,
sin tierra para pisar,
porque ya las pisadas eran
de flotación nada más.
Pues si todo lo hace Dios
nada más que con mirar,
¿qué extrañeza le ve el hombre
cuando Dios coja un Lugar?
O piensas que esto es mentira,
o di que esto es verdad.
Pero desmentir la lluvia
y afirmar que lloverá
o que llovió en otros tiempos,
pero que lloviendo no está,
esto tú sólo te dices
lo retirado que estás
de conocer el Lenguaje
que Dios ahí manda dictar.
Desperté, oí:
Si ves el agua caer
y además te estás mojando,
no digas que no es llover,
que te creen perturbado.
Si piensas en el Poder de Dios
en todo lo que he nombrado,
verás qué poco Poder
tiene que ser de Dios mandado
para que espíritu sólo
sea traído, arrobado.
Todo el que escriba Dictado,
diciendo “Dios me lo dicta”,
no le digas que es mentira,
que el Dictado es el que grita.
Grita el Dictado de Dios,
que dictan hombres de ciencia
con el mandato de Dios.
Cuando Dios se comunica,
siempre hay confirmación.
Pero cuando da Enseñanza,
se tiene que dejar ver,
para que el hombre compare.
Dice tan sólo compare.
Pero la envidia del hombre
le hace el que maltrate
y que le ponga defectos
al Lugar, que bien, no es nadie.
Es un terreno que amó,
prefiriendo lo de Dios,
por ser Dios: Consuelo y Vida.
Es un Lugar que Dios quiere
que sus Palabras resuenen.
No mires nunca el Lugar,
y comprueba si es verdad.
***
Nos enseñan que Dios vino al mundo y que volverá al fin de los tiempos,como si ahora estuviera ausente.
ResponderEliminarDios no ha dejado de manifestarse en todas las épocas del hombre, no conozco un siglo que no haya tenido sus Santos y Elegidos, tienen que morir para ser reconocidos, molesta el presente porque Dios Vivo no interesa.
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