En Sueño Profético decían:
Aquí digo yo una frase que dijo Dios en su Vida Pública, cuando vivió de Hombre:
“A más resistencia, más pecado; a más persecución, más condena; a más repitan el nombre de mi Padre diciendo que Lo aman, para maltratar al Hijo, más ofende a mi Padre. Aquí en la Tierra Lo persiguen, y Allí, en mi Gloria, Me engañan. No pueden querer a mi Padre si a Mí no Me aman. Si creyeran en mi Padre, no trataban de engañarlo”.
Estas Palabras tan justas y muchas más, se Le oyeron a Dios de Hombre. Siempre que oía el Nombre de Dios Padre, se paraba. Al que Lo reverenciaba no tenía que decirle: “Tú has creído en las Palabras que mi Padre manda del Cielo”.
El que no Lo buscaba sabiendo era Dios y nombraba al Padre, su nombre era “fariseo”.
Desperté, oí:
Habrá quien lea este Dictado
y quisiera quitar razón.
Habrá quien piense y medite,
diciendo: “ese soy yo”.
¡Tiene tanto que pensar,
para aquél que persigue
la actuación de este Lugar
que mandan, dictan y escribe!
Tan sólo con estudiar
estas frases tan cortitas
que terminan de dictar,
ya ves que aquí no hay mentira.
Le mandan, le dictan
y le hacen que escriba.
Si dices “yo creo en Dios”,
no digas “esto es mentira”,
porque palabras y acción,
no son de abajo, son de Arriba.
***
Y en este Caso, no puedes decir que crees en Dios Padre, Dios Hijo y despreciar al Espíritu Santo que es el que vive en el Profeta.
ResponderEliminarNo podemos creer en Dios y desmentir las Palabras de Jesús. No podemos proclamarnos cristianos y desentendernos de su Profeta.
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