En Sueño Profético decían:
Yendo un día con el Maestro, al entrar en la sinagoga, unos Le hicieron esta pregunta –pero pregunta con Amor–:
–Maestro, si nosotros nos vamos por ahí enseñando lo que Tú nos enseñas, ¿nos escucharán y nos seguirán las muchedumbres?, porque nuestro contento nos empuja a que nos vayamos.
Los miró el Maestro mientras todos quedaron detenidos, y poniendo la mano en el hombro de uno, dijo:
–Tu Amor tan grande, te empuja. Bien has dicho estas palabras. Ya tienes lo primero, el Amor. Pero Yo quiero darte la Enseñanza. Mientras Yo esté de Hombre, siendo Dios, quiero que todo el tiempo sea para la Enseñanza de mi Padre, que para eso soy Yo mandado. Tú y todos éstos tenéis Amor, pero aún tengo que enseñar bastante, para cuando vuelva al Padre, vosotros sigáis mi Enseñanza. Si vais predicando lo que me habéis oído, y os hacen preguntas, como éstas serán sin Amor, no tendréis respuesta. Pero si oyes todo lo que Yo digo, luego tendrás mis respuestas, porque Yo te las mandaré como mi Padre a Mí me las manda.
Como quedó un poco sin entender esto último, repite el Amor en su Mano puesta en el hombro, y Continúa:
–Entra en la sinagoga y comprenderás esto de mi Padre, del Espíritu Santo, y de Dios Hijo que soy Yo.
Desperté, oí:
Todo el sermón de aquella mañana era cómo tenías que enseñar.
Estas fueron sus primeras Palabras:
Para enseñar mi Doctrina, primero hace falta el Amor.
Y ya que está el Amor, aprender a ir enseñando.
Hay quien mucho ama y enseña a amar, pero luego tienes que saber enseñar como Yo os estoy enseñando.
Cuando Yo deje la Tierra, y sólo venga mi Espíritu, ya no oiréis mis Palabras, pero Yo sí vuestras preguntas.
Y mi Voz la oirán en otro Eco.
Dios Hijo quiere que ames, aprendas y enseñes.
Éstos aman tanto, que se creen ya enseñados.
Y Dios sabe la maldad del que no ama.
Ama, y cuando ya ames, Dios dará Amor en su Mano, para después enseñarte.
***
Lo primero es amar. Después, aprender de los Mensajes. Por último, enseñar con el mismo Amor con el que nos han enseñado.
ResponderEliminarCuando amas,aprendes de Dios y cuando aprendes enseñas para que los demás amen,bonito mensaje para el solo ama y cree estar preparado para los malos espirítus.
ResponderEliminarCuando se ama a Dios eres como un niño, que no cabilas la maldad, Dios quiere amor pero también que seamos astutos, esa astucia es conocer cómo actúa el mal y las formas que tiene para ocultarse.
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