En Sueño Profético decían:
Es repetido con más seguridad y con más fuerza, que el que Dios se comunique, no guarda silencio. Esto, para el archivo del hombre.
Si el que dice: “Dios me manda que hable en su Nombre”, callara y ocultara sus Palabras, no era de Dios, era actuación de Satán. En cambio, si una persona hace su vida dentro del Prójimo –reconocida por el mismo Prójimo y reclamada por el mismo Prójimo– y esta persona dijera “veo a Dios”, Dios la premia, porque ya está enseñando el camino verdadero de la Gloria y utiliza la palabra “Lo veo” para acarrear a más a que se amen como Dios tanto le pidió al hombre de buena voluntad. Esta persona no peca si dice “yo veo a Dios”; ésta no peca; y la que Dios se comunica, no puede callar.
Dijo uno:
Son tres formas de actuar:
La primera es Dios que arroba, comunica y manda. Esta persona, la actuación de silencio no puede utilizarla, aunque la horca le esperará preparada por el hombre que a Dios no amara. El que a Dios amara, se negaba a dar muerte, aunque fuera mandado por la máxima jerarquía. Pues el mandar martirio al que cumple las Palabras de Dios, ya se firma condenado.
La segunda actuación son personas piadosas, almas de Dios que viven en el Prójimo y para el Prójimo, y su grande Amor Ve, y puede aumentar esta Visión para que el hombre ame a Dios. ¿Cómo Dios se va a enfadar con esta persona que vive al servicio de Dios? Lo que nunca esta persona dirá es: “Dios me dice que diga”.
Ya queda la actuación de la persona mandada por Luzbel. Estudia y verás que palabras con actuación no van. Esta persona desconocerá la humildad, porque en ella vive la soberbia, y será desconocida para el Prójimo. Le harán preguntas de Dios en la forma de los Arrobos, y dirá falsedades, sacando escritos de otros Elegidos para él hablar y robar Palabras que Dios dijo a otro que en Dios creyó y amó.
Desperté, oí:
El que no quiera saber,
es porque a Dios no Lo ama.
El que oiga al que Aquí viene,
éste no le dice: “calla”.
¡Es tan claro esto ver...!
Es criminal la palabra
“mandar esto esconder”.
Bien claro dice el Dictado
lo que en arrobo pasó.
¿Cómo escribir un condenado
estas Palabras de Dios?
¡Si estas frases se desprenden del papel
en defensa del que manda que se dicten!
¡Si al leerlas te dan fuerzas
para que hables y grites!
Dios, su espera no es por Dios,
es por no agrandar condena.
Y el hombre desmiente a Dios
porque Dios a él molesta.
Este Mensaje es para el hombre
que aunque no quiera, lo piensa.
Él dice “esto es mentira”,
y sabe que esto no es de ella.
***
Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo III - Pag. 225-226-227
El Profeta no guarda silencio porque el contacto con Dios le brota en palabras.
ResponderEliminarQuien ama a Dios ansía las palabras del Profeta porque en ellas ve a Dios.
Sólo el que no ama reclama silencio al Amor.