En Sueño Profético decían unas palabras que el que más amara mejor las comprendería:
Eran diciendo que si para todo cuentas con Dios, ya todo se arregla, porque Dios sabe tu interior y quiere que se publique para enseñar cómo vivir la vida. Pues el que cree y ama a Dios, en su manera de vivir sabe que Dios le espera cuando deje el cuerpo en la Tierra, porque el espíritu no tiene muerte y ya lo esperan en la Gloria. Luego está el otro sitio, que su nombre es profundidad, donde estás porque tú lo elegiste.
Ya se oye hablando una voz que su nombre no hace falta nombrar, pues al oír las palabras sientes un gran Amor y a Dios tienes que nombrar.
Desperté y oí estas palabras:
Si yo no sintiera este Amor, a Dios no lo nombraría. Pero es un sentir que el Amor lo abrazas y ya dices estas palabras:
Señor, si cuando vivía mi cuerpo el Amor que yo sentía lo hubiera quitado del convento, entonces no hubiera sentido el Amor que hoy siento.
Si este Amor un día sintieras, pídele a Dios que sea con un sentir mayor que cuando yo estaba en el convento.
Este es mi nombre: Teresa de Ávila.
Cuando te llega este Amor sientes un gran abrazo de espíritu, que este abrazo es cuando pides el perdón, porque el camino que llevaba tu cuerpo tu espíritu no lo quería, hasta que se agrandó tu Amor.
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Dan que pensar las palabras de Teresa de Ávila: "...que este abrazo es cuando pides el perdón, porque el camino que llevaba tu cuerpo tu espíritu no lo quería, hasta que se agrandó tu Amor."
ResponderEliminarEstas palabras me hacen pensar que el que hace mal y es engañado, cuando siente el Amor de Dios, no puede seguir haciéndole daño. Esto me hace reflexionar que cuando veo a las mismas personas en el confesionario casi semanalmente pienso que no pueden tener mucho amor ni mucho arrepentimiento cuando repiten los pecados, por lo tanto ¿para que van? Si realmente sintieran el dolor que le producen a Dios con sus malas acciones no las repetían.
Dios te da el Amor que pides y espera que enciendas con él a los demás. Por eso dijo Jesús : HE VENIDO A PRENDER FUEGO AL MUNDO.
ResponderEliminarCierto que se elige el sitio que tú quieres estar cuando muera tu carne, pues aunque el mal quiera engañarte, siempre está la opción personal de querer el bien o no quererlo. No puedes decir que quieres el bien cuando tus actos y tu pensamiento no los cuidas para que no digan lo contrario.
ResponderEliminarEstoy contigo Álvaro, y hay gente que te lleva en cuenta si vas o no al confesionario, yo he llegado a oír personas ya mayores hablar mal de otras porque según ellas no se confesaban con la asiduidad que ellas lo hacían, vamos como si fuera un deporte. Increible, pero cierto. No quiero decir con esto que no haya que confesarse, todo lo contrario, pero como todas las cosas, con cierta lógica. La lógica del arrepentimiento.
ResponderEliminarSon tonterías, como cuando hice la primera Comunión, que tuve que confesarme, con 8 años y me tuve que inventar qué perrerías le contaba al cura de lo que había hecho, porque imagínate qué pecados puede hacer un niño con 8 años. Chorradas.
ResponderEliminarComo explica el mensaje que tu eliges el sitio eterno y Dios está ahí abriendote camino para que puedas elegir tu destino.
ResponderEliminarEs inconfundible el estilo de Santa Teresa sus palabras van impregnadas de un gran amor que sin decir su nombre sabes que son de ella.
ResponderEliminarQué sencillo enseña el Elegido a seguir a Dios y qué complicado lo hacemos, en esta complicacion es lo que justifica que es del mal.
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