En Sueño Profético decían:
Cuando Dios elige, no lo puede saber el Elegido hasta que Dios no hace que vea su Poder con sus Palabras o con su Cuerpo, dejando al Elegido en éxtasis o arrobando su espíritu como aquí está pasando, dictándole lo que su espíritu ha oído o visto.
Dijo un espíritu de la Gloria:
Si antes de ser el Elegido, Elegido, Dios le dijera: “Te voy a elegir cuando vea si tu comportamiento sigue el Mando de mi Padre y si obedeces mis Palabras”, esto sería igual que si un director de banca diera a uno las llaves de la caja, diciendo: “Si no robas te asciendo”. Éste ya no robaba, pero su honradez sería por coger cargo mayor, y no le importaría hacer engaños.
Cuando Dios elige, lo primero es el Amor, la caridad al prójimo y la confianza en Dios cuando le pides sin saber si lo concederá, pero tu confianza aceptando todo lo que le venga y nunca comparándote con el que sufrir no tenga, y enfrentándote con tu pensamiento si te llegara pensar que a Dios quisiera culpar.
Desperté, oí:
Han hablado mucho de los Elegidos, poniendo comparaciones que nadie sabría decirlas.
Decían, que si el que Dios elige lo supiera antes de ser Elegido, ya lo haría bien por temor y no por Amor.
Lo que sí siente el Elegido es un Amor con Fuego, pero sin lumbre.
Un llamar del Cielo, dando consejo al espíritu y despreciando lo que a Dios pueda enfadarle.
Lo que más precio tendría, si hubiera que pagarlo, sería el recibir el sufrimiento y procurar esconderlo.
Visitar al enfermo y dar palabra de consuelo, poniendo el Nombre de Dios delante.
El no juzgar es camino de querer ser Elegido.
Y dar el perdón cuando es bien pedido, es también el camino de Dios.
Hacen pensar estas Palabras que en el arrobo dicen:
“Si el Elegido supiera que iba a ser Elegido, antes de serlo, ya haría el bien, por saberlo.
Comparan al Elegido con el de la banca que el director le da llave de caja y dice: “Si no robas te asciendo”, y éste ya no robaba.
Pero su honradez era por coger cargo.
Esto sería Elegido avisado.
Dios elige cuando el Amor Lo ha buscado.
***
Ana decía que el mérito estaba en pensar como ella pensaba antes de que Dios le Hablara, en los primeros hechos sobrenaturales Dios le dijo:
ResponderEliminar"Tú háblame, que tú hablas muy bien, y yo sé cómo tú eres."
Qué alegría más grande tiene que ser que Dios te diga estas palabras.
Como explica el mensaje que tu mismo es el que haces que Dios te elija, por tu amor, entrega al prójimo y gran caridad.
ResponderEliminarAna desde que la conocí se veía en todas sus actuaciones que era una Elegida por Dios. Gracias Señor por haberme permitido conocer al profeta.
ResponderEliminarDios sigue enseñándonos con nuestro lenguaje ,igual que enseñó a los discípulos con parábolas. Ama y Él hará lo demás.
ResponderEliminarElla, siempre nos enseñaba a que querer a DIOS por amor y no por temor
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