En Sueño Profético decían:
¡Es más difícil vivir con libertad y no usarla que vivir con la libertad quitada y usarla!
Al que se la dan y no la vive es porque ama a Dios, pero son pocos los que la desprecian. En cambio, si falta Amor y quitan libertad tú, con facilidad, la vives.
La libertad, para el que a Dios ama, no es compañera suya, porque la libertad roba el pudor, la libertad te roba la prudencia. La libertad te pone el traje del descaro, la libertad te empuja a que atropelles al justo y al inocente y, por consiguiente, su comportamiento es en contra de Dios. Pero la libertad lo hace valiente empujándole a defender el pecado y perder la Gloria.
La Libertad de Dios, que Dios deja sin Amor a Él, la coges y Él te deja, pero ya no vives con Él.
Desperté, oí:
¡Qué empiezo del Mensaje descubriendo la Libertad que Dios deja!
Si no amas la coges, si amas trabajo te cuesta.
Te cuesta tanto trabajo que tú mismo la desprecias y, a veces, quedas parado entre sí o no, porque te tientan.
Pero ya piensas en Dios y la libertad la desprecias viviendo vida normal de ejemplo para el que quiera dejar la libertad.
¡Ama a Dios con avaricia para que des deseo de Amar!
Y ya vives como “Caballero de la Gloria Celestial”.
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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V
Cuando despreciamos la libertad que va en contra de Dios,es cuando somos realmente libres.
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