En Sueño Profético decían:
Todos saben que la muerte
tiene que llegar por fuerza.
¡Pero qué pocos responden
cuando Dios llama a su puerta!
Esto, sabiendo que mueren.
¡Qué harían si no murieran?
Dijo uno:
Si la muerte y la vejez
el hombre no conociera,
antes de los 15 años
el hombre ya fiera era.
Yo creo que desde chico
lo enseñarían a morder
como una de sus defensas.
El hombre, a pocos, pocos,
este freno no les llega,
cuando ya se ven con años
y todo lo de la Tierra
les pesa y se les hace largo.
Pero ¿por qué no enseñan
que la vida de materia
es algo que llega y pasa?,
como el vuelo del pájaro;
como el canto de la rana;
como el árbol que da fruta,
que aunque la dejes al árbol,
la vejez, al árbol quita,
y ya la ves en el suelo,
comida de las hormigas
o de otros muchos insectos.
Pues ésta es la vida del cuerpo,
la que el hombre tanto cuida,
la que tanta preferencia le da el hombre.
Por eso, muerte y vejez,
a todos llegan,
porque a Dios no responden
cuando Dios llama a su puerta.
Desperté, oí:
Dios llama
para que cumplas sus Palabras
y sigas por su Camino.
Dios llama
y a ti se ofrece
para que Él sea recibido
y recuerdes su Calvario,
y ya veas el tuyo chico.
Dios llama
sin preferencias
porque todos son sus hijos
y su Perdón a todos llega.
¡Pero qué cierto que el hombre
necesita pensar muerte
y que joven vejez viva!
Con esta meditación
abundarían los buenos
y limpios de corazón.
Responde a la llamada
que Dios haga en tu puerta.
No importa lo que Él te pida.
Lo que importa es que Él te quiera.
***
Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C4
Si lo efímero de la vida terrena nos absorbe,nos encontraremos ante la vida eterna desprevenidos y con las manos vacías.
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