En Sueño Profético decían:
Hay mentiras tan bien dichas, que a veces, verdad te crees. Pero en las Cosas de Dios la Verdad se hace presente y ves mentira sin Dios, porque Dios no consiente que con su Nombre se tape el hipócrita y el farsante. La mentira en la Palabra de Dios, Dios no la consiente.
Dijo uno:
La Palabra de Dios lleva el Dios delante. La Palabra de Dios dicha en un Lugar lleva fuerza incomparable con la palabra del hombre. La Palabra de Dios, diciéndola el mismo Dios en su Gloria, va dejando al descubierto al que engaña diciendo: “Yo a Dios quiero y adoro”. No puede ser amar y despreciar. Nombrar a Dios cuando vivió de Hombre y después de su Resurrección no aceptar lo que dice en su Reino; Nombrarlo cuando vivió y negar su Existencia y sus Palabras dichas en el Lugar que Él quiera, que antes este Lugar buscó y adoró su Existencia.
Desperté, oí:
Hablaban en la Gloria y decían que cómo el hombre podía decir mentira en el Amor a Dios.
Que Amarlo y no acudir donde a diario da un Mensaje para el Mundo entero, él solo se dejaba al descubierto.
Si fueran sólo palabras podrían haber polémicas y dudas.
Pero lo que Aquí Dios dice, al Espíritu, luego manda a la materia que escriba.
Siendo el Dictado por Espíritus de la Gloria con el mismo Mando.
Aquí, calle sabiduría de la Tierra y hablen letras.
Luego que comparen y verán puro Evangelio, hoy dicho, y escrito.
Aquí la mentira no cabe, porque las Palabras dichas quedan en Documento Divino.
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Nuestros hechos deben ser consecuentes con el Amor a Dios. Si no es así, nos mentimos a nosotros mismos.
ResponderEliminarEstas palabras tienen tanta fuerza, que Dios no permite que digan mentira.
ResponderEliminarEn las cosas de DIOS, la verdad le puede a la mentira, eso nos da la fuerza para enfrentarnos al que diga mentira a este Elegido de DIOS.
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