Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II
Prologar un libro, para los que nuestra profesión no es la de escribir, no es cosa fácil, y menos aún, cuando el Libro que vas a prologar está escrito, como en este caso, por un Profeta.
El hombre intenta desmentir al que Dios le habla. Eso es como intentar detener un tren a gran velocidad sólo con tus manos, poniéndote en medio de la vía.
Es obligación del hombre, cuando Dios habla, no sólo no obstaculizar la vía, sino facilitar el paso del vehículo por el que Dios transmite su Palabra: el Profeta, el Elegido.
Si el hombre que dice que cree en Dios, en realidad creyera, no se extrañaba de que Dios le hablara a cualquier persona. Lo que ocurre, es que hay hombres que quieren a un Dios a su manera: ciego, sordo y mudo. Un Dios que no pueda verlos, que no pueda oírlos y que no pueda hablarles, porque si les hablara, quedarían al descubierto.
"Yo no vengo a traer la paz, sino la guerra".
La guerra del que no ama, en contra del que ama, porque le molesta, porque le asusta.
Ana García de Cuenca es persona a la que no se puede detener, como no se puede detener al rayo, al terremoto o al huracán, porque todo es una misma fuerza: la fuerza de Dios.
Dios permitió que el hombre matara su cuerpo, pero no que pudiera detenerlo.
Si crees en Dios y que puede hablarle al hombre, ¿de dónde piensas que ha salido tanta belleza como la que se encuentra encerrada en este Libro?
Fdo.: INMACULADA ORTIZ PONFERRADA
Especialista en Medicina
Familiar y Comunitaria
Me ha gustado mucho este Prólogo, se ve en él que ésta mujer está muy llena del Amor de Dios. Cuando Dios se manifiesta se descubren los que lo aman y los que se tapan con su Nombre, aquí se demuestra la valentía y el amor defendiendo al Profeta.
ResponderEliminarPresenta sencillez y claridad de mente y espíritu.¿ Conocerá el blog ?
ResponderEliminarInmaculada te doy las gracias por lo bien que trataste a Anita en los momentos difíciles.
ResponderEliminarYo más que darle las gracias le diría que "envidia sana" haber podido estar al lado de un Profeta, para los que estuvisteis al lado de Ella os parecerá más normal, pero yo abría dado mi vida por conocerla, y yo le doy gracias a Dios por haber encontrado este blog y poder disfrutar de esta maravilla, todos los que la conocisteis habéis sido unos privilegiados.
ResponderEliminarP.D. El prologo se ve que, ella le tiene mucho amor al Profeta.
Hola arhy, tienes toda la razón, que mucha gente envidiará a los que hemos estado ahí y hemos compartido con el Profeta, es lógico, pero cuando el Profeta estaba con nosotros de carne muy pocos iban para ayudarle, que ayudarle a ella era ayudarse a sí mismo, por tanto las personas que ella tuvo quisieron ser elegidas con su comportamiento, y eso tiene gran valor.
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