sábado, 6 de noviembre de 2010

Debía de respetarse la palabra Cristiano - Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - Pag. 222-223-224


En Sueño Profético decían:

Son más culpables, de que no cumplan los Mandamientos de Dios, los que se dicen cristianos.

Que este nombre debía de respetarse, y hacer cumplir lo que Dios no ha reformado.

Dijo uno:

Pero todavía hace más daño el que a Dios Le ha pedido poderes y Dios se los ha dado. Estos sirven de refugio, para que se extienda lo que Dios no ha reformado.

El hombre debe de poder stop y detrás una muralla con grandes letreros, que digan, que todos los que se dicen cristianos, no rompan las Palabras que Dios Hijo dejó en la Tierra, y que jamás serán reformadas. Que antes de reformar, deja al Mundo todo debajo de tierra.

Desperté, oí:

Con el avance del hombre, que en él su cultura ha puesto, tiene que llegar el día que no conozcan a los hijos, a los padres ni a los abuelos.

Y puede que se conozcan después de pecado haber hecho.

¿Cómo no llega a pensar la cultura y el talento, que llegará este final, si ya no ponen el remedio?

El hombre está dejando al animal el sitio que él tenía, y le está superando, si también le pone las guerras al adelanto.

El animal es más fácil que conozca lo suyo, porque no sale de un recinto.

El hombre coge libre carretera, y va sembrando pecado.

Que puede que esa misma siembra se una con padres y con hermanos.

Que esto es romper los Mandamientos que Dios tiene mandados.

Todo lo que rompes, no puede quedar nuevo, por bien que quede.

Ni puede quedar oculto, porque lo sabe el que lo rompe y el que lo arregla.

Pero tendrá más valor si no llegara a romperse.


***

3 comentarios:

  1. A veces tomamos el cristianismo como escudo protector y, cuando nos interesa, nos sumamos al deterioro moral.Ya lo dijo Jesús : el que no está conmigo, está contra mí.

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  2. Realmente nuestra sociedad no se ha planteado lo que habla el Mensaje, en tan pocas palabras resume las barbaridades que se están cometiendo, se nombra de lo más normal que la gente vaya y tenga un hijo por su cuenta, sólo tiene que ir donde se lo pongan.

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  3. El mal contamina e intenta tener más adeptos, hasta tal extremo que vivimos en una sociedad en la que el Bien está arrinconado y el mal campa a sus anchas, en todas sus expresiones posibles, hay tal degradación del ser humano que como dice el Mensaje: "...El hombre está dejando al animal el sitio que él tenía, y le está superando."

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