En Sueño Profético decían:
Dios da a todos los que de Dios quieran.
Hay quien dice: “Yo pedí a Dios y Dios no me dio”. Éste no pidió a Dios lo que Dios no niega a nadie.
Estas peticiones son las que Dios concede a todos:
–Señor, yo quiero amarte.
–Señor, que tu Paz yo sienta.
–Que nunca Te pida cuentas de lo que venga de Ti.
–Que mi espíritu no conozca la ira ni la vanidad.
–Que mi humildad sea igual a la del cordero.
–Sea mi paciencia la que mantenga mi Paz.
–Tenga caridad al Prójimo y busque al enfermo por Ti.
–Señor, que lleve el recato como sombra Tuya.
–Que no me avergüence de decir que soy Cristiano.
–Señor, no me dejes fuera de tu Gloria.
Estas peticiones no hay nadie que las pida y no sean concedidas.
Dijo uno:
El hombre dice que Dios no le concede las cuatro cosas infantiles que ahí mueren por no ser eternas.
Estas peticiones temporales son las que el hombre se aferra en conseguir, olvidando el Amor a Dios, perdiendo la Paz y haciendo pecados, contentando a Luzbel y retirándose de Dios.
Desperté, oí:
Dios da a todos su Amor.
Dios da a todos su Paz.
Dios no le niega a nadie su Perdón, cuando el Perdón sea pedido con Amor, cuando el Perdón no sea por temor a este Juez Supremo.
Dios es para todos, y todos son de Dios, estando la Libertad en medio de: “es para todos” y “todos son de Dios”.
Esta Libertad hace Unión a Dios, vivir Gloria o separación eterna.
Pide a Dios lo que es Eterno, que Dios no te lo negará.
Pues si pides lo que acaba, no te debes enfadar cuando Dios no te lo manda.
Dios lo que nunca te niega es lo que nunca se acaba.
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Dios nos da lo verdaderamente importante, si así lo deseamos.
ResponderEliminarDios nunca niega al hombre cuando le pide lo eterno.
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