En Sueño Profético vi mucha gente de espaldas, y andaban como movidos. Su caminar era como el de las nubes, que ves que se alejan con un andar sin pies. Estos que vi eran cuerpos hasta la rodilla, terminaban como en un vapor o niebla. ¡Es tan difícil ver sin materia y luego explicar con materia a la materia…!
Dijo uno:
Es difícil porque el hombre cierra los oídos a la explicación que lleva el Comunicante. Esta Gloria no debería extrañarle a nadie, cuando el que cuenta la Visión sea hombre de Dios por vivir sus Leyes.
Estos espíritus –y se vieron otra vez con su misma Gloria, que los envolvía de Paz en Gloria– no pueden ser conocidos por el hombre, ni pueden hacer Visión hasta que Dios los mande. Estos espíritus viven sin materia, sin peso, sin nada que viva en la Tierra, y sin nada viven Vida Eterna. Es el Amor de Dios el que hace que vivan sin materia. Es el Amor del Padre el que los trajo de la Tierra. Pero todos ya vivieron algo de esta Gloria en Tierra.
Otro dijo:
Todos los que traen Aquí, que ahí el cuerpo se dejan, a unos los vieron sufrir, de otros no se dieron cuenta, tan sólo Dios les veía el sufrir que para Dios cuenta. ¡Pero es tan corta esa vida cuando vives con materia…, que si el hombre la pensara, no pediría tantas exigencias!
Desperté, oí:
Para vivir en lo Eterno,
sólo te exige Amor.
Para vivir unos segundos,
llevas la vida “arrastrá”.
Una cosa ya no sirve,
otra cosa hay que buscar,
y ya cuando todo tienes,
tú mismo abandonarás.
En esta Gloria se vive
con espíritu “na” más.
A esta Gloria se viene
sin querer nada llevar.
Lo que sí te pide Dios es
certificado de Paz,
que tú quisiste cogerla
cuando Él la fue a dejar.
“Mi Paz os doy, Mi Paz os dejo”.
En viviendo esta Paz,
te verás Aquí sin cuerpo.
Para vivir en esta Gloria,
no hay ningún secreto.
Que practiques el Amor
y Paz vayas repartiendo.
Entonces vive seguro
que Aquí te verán sin cuerpo.
***
Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - C5
Vivimos sin ser conscientes de este acontecimiento único para la humanidad: conocer el mundo sin materia a través de una persona de carne y hueso.
ResponderEliminar