En Sueño Profético le hablaba la Fuerza de Dios a la impotencia del hombre; la realidad a la mentira; la castidad al pecado; lo eterno a lo temporal; la Sabiduría a los sentidos atrofiados. Decían:
El seguir a Dios
te da claridad sin Tierra.
El pecado te da oscuridad
y te atrofia los sentidos
para que vivas en tinieblas.
Dijo uno:
Por eso los grandes sabios
son rudos como la tierra,
pero con sentidos tan claros,
que viven Cielo en la Tierra,
que entienden este Lenguaje
y que de Dios todo esperan.
Pero tienes que seguir
sin dejar esta vereda,
que a veces se hace larga
según el paso que llevas,
pero siempre ganará
el que de Dios todo espera.
Desperté, oí:
Es fácil y es difícil
entender este Lenguaje.
Pues si quieres poner puntos,
las comas ya no te caben.
Y si quieres comparar
lo que pasó, lo que pasa
y lo que pase,
nunca sabrás el porqué,
si a Dios intentas mandarle.
Lo que tienes que seguir
son los trazos que Él te trace.
Que si tú a Él lo sigues,
derrota en ti no cabe.
Tienes que cantar aleluya
con los santos y los ángeles.
***
Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - Capítulo 1
La Confianza en Dios y la Constancia en seguir sus Pasos es triunfar en la vida.
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