En Sueño Profético decían:
Un día, enseñando Jesús a los Discípulos, pasaba yo con mi familia y nos hizo pararnos el oír estas Palabras: “El que más os busque, más creerá en Mí, y el que más Me busque a Mí, más creyó en las Palabras que mi Padre dijo en los Profetas. Creerá en la Existencia de mi Padre el que siempre reciba las Palabras del Cielo, porque mis Palabras van después de los hechos. Si no oyen las Palabras, no han seguido los hechos, y ya no son del Recinto de sólo el Mando de mi Padre. Y si son de la Enseñanza del hombre, nunca oirán mis Palabras sin ofenderme, que esto hace el que no siembra conmigo”.
Viendo el Maestro que tres mujeres y yo estábamos parados y en silencio, mandó a uno de los que allí estaban, que momentos antes pasó y no pudo seguir y pidió si le concedían el quedarse. A éste le dijo el Maestro: “Ve y diles a quien amaban antes de conocerme, que se acerquen, que en queriendo, me sirven como éstos que no me dejan porque creyeron lo que dijo el hombre convencidos de que era la Voz del mismo Dios”. Y siguieron andando con estas últimas Palabras: “No echéis granos a los peces, ni queráis que los pájaros vivan debajo del agua. El que no ama, creerá como él quiera y ya no practica mi Enseñanza”.
Desperté, oí:
¡Cómo enseñaba el Maestro,
que tenías que aprender!
Si amabas, Lo seguías.
Si antes creíste al Padre,
sabías que era el Mesías.
Y ya no creías al hombre
lo que de Él desmentía.
Los enseña a que hablen
donde puedan comprenderlos.
Y que sus palabras fueran
siempre diciendo:
“El Maestro nos lo ha dicho,
y yo el dicho aquí dejó”.
Después cogería el dicho
el que amara y entendiera,
porque pedía entenderlo.
Los hechos ya van delante
y tu Amor sale al encuentro.
Si tu Amor es de la Tierra,
no conoces Amor del Cielo.
Cumples las leyes del hombre,
medidas ni más ni menos.
Las Leyes de Dios son Amor,
y ya vives su Evangelio.
***
Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Pag. 6-7-8
Las leyes de Dios son Amor, y el Amor las convierte en goce y necesidad para quien ama a Dios.
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