En Sueño Profético decían:
El que más ama a Dios, más sabe de Dios.
Al que más ama a Dios, más sencillas le resultan las Palabras de Dios.
El Amor te hace quitar las dificultades que el que no ama ve.
Para el que ama, la montaña, llano es.
No hay cosa con más fuerza, que en Dios pongas tu querer.
Para éste, cada día que pasa, la Renta mayor es.
Ha habido quien con esta Renta ha juntado un Capital, que le sirve para esa Tierra, y luego en la Eternidad.
Dijo uno:
Siempre que hablaba el Maestro, recomendaba el Amor.
Yendo un día con el Maestro, y al pasar al lado de dos hombres que guardaban ganado, uno se adelantó y le dijo:
–No voy a preguntarte quién eres, porque ya te conozco. Lo que sí quiero preguntarte es que, si no se ama, ¿se puede hacer lo que Tú vas predicando?
Dijo el Maestro:
–Es tan difícil hacerlo, que no lo harás tú, ni nadie. Lo que Yo predico es amar y luego hacer. Si no amas, no haces, porque primero está el amar, como antes de andar están los pies, como el beber viene después de la sed. Mis Palabras, al que las cumple, le obliga el Amor, por estar primero.
Desperté, oí:
¡Qué Palabras oyeron del Maestro!
Estos pastores querían cumplir las Palabras de Dios Hombre, aunque no amaran.
Y Dios sabía que ni las cumplían, ni amaban.
Si no amaban, que es lo primero, ¿cómo iban a hacer lo último?
Si la Grandeza en cumplir las Palabras de Dios, es la Libertad y el Amor.
Si falta este Amor, ya actúa la Libertad, y ya es cumplir sin Dios.
Ama primero, y deja el cumplir en plano tercero.
Porque en amando, ya no preguntas, ya estás orando.
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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - C2
Amando a Dios ya llevamos el camino recto para ir al Cielo.
ResponderEliminarEl Amor no necesita normas ni mandamientos,porque su manifestacion es Projimo y Dios.
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