En Sueño Profético decían:
Todos necesitan Caridad; y aquél que menos necesite, más Caridad debe de dar.
La Caridad bien empleada puede quitar de pecar y no dejar que llegue otro a pecado practicar. La Caridad hay que tenerla amando cada día más a este Dios, que va enseñando a que tengas Caridad.
Dijo uno:
Hay quien la Caridad la emplea en el hambriento nada más. A éste, dándole comida, ya practicas Caridad. Que esta Caridad es fácil que el hambriento la pueda encontrar.
La Caridad al Espíritu son pocos los que la dan. Por eso el Mundo anda sediento de Caridad y la conciencia encallada y no les conmueve nada.
Desperté, oí:
Pon Caridad en el que veas
que Caridad necesita.
Pon Caridad en el hambriento,
pero ten más Caridad
en el que puede perder el Cielo.
El cuerpo, con comida y sin comida,
tiene que quedar en el suelo.
La Caridad al Espíritu
puede traer a este Cielo
al que vivía camino
que tenía que perderlo.
La Caridad Dios la tiene al hombre
para que el hombre la tenga.
Caridad al que cayó
y sin remedio se encuentra.
Si es Caridad por Dios,
sin duda que Dios te premia.
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La caridad al espíritu supone no juzgar al que pecó, sino transmitirle el Amor de Dios. Lo demás, ya lo hará Él.
ResponderEliminarEstoy contigo Ana. Es fácil cuando alguien deja el pecado ayudarle, pero ver las ofensas y contestar con un bien, para que se arrepienta, sólo lo hace alguien que ame a Dios, porque lo primero que se piensa es en la venganza.
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