domingo, 7 de marzo de 2010

El espíritu del mal - Libro 22 - Investigaciones a La Verdad - Tomo III - Pag. 176-177-178


En Sueño Profético hablaban del espíritu que a Dios se sublevó, sabiendo que era Dios.

Hablaban de Judas el traidor, que fue traidor siendo Discípulo de Dios Hombre.

Hablaban de hechos de Dios que están escritos, y de espíritus diabólicos.

El Poder de Dios los saca del cuerpo, los arroja al mar, y oyen rechinar de dientes.

Dijo uno:

Estos espíritus están siempre en contra del recato, de la Paz y de la caridad en el Prójimo.

Al triunfo del bien, ya intentaron ellos formarle la guerra.

Guerra, que acaba y deja al descubierto el que vive primero para Dios y luego para lo que exige la Tierra.

La Tierra exige tanto, que al hombre lo arrastra al pecado.

Los espíritus satánicos le ayudan a ser malo al que ellos quieren que más destaque el mal que ellos cogen, luego como justificante para decir que Dios no existe, que Dios es muerto.

Desperté, oí:

Hablan en la Gloria de Dios, de los espíritus diabólicos, para que el Espíritu arrobado sepa conocerlos.

Sepa curarlos, hacer que no se enfermen y apartarlos.

Apartarlos, cuando el contagio lleve fuerza.

Este “apartarlos” es haciéndole frente con la Fuerza del Bien.

Bien hecho, con la alegría de Dios, por dentro va curando.

Va curando y aumentando Medicamento que Dios te va mandando.

El espíritu del mal, si aprendes a conocerlo, aprendes a curarlo.

A curar al Espíritu, que el mal espíritu, enfermedad le ha puesto, queriendo que sea malo.

El mejor Medicamento para apartar los demonios es que el Amor a Dios lo vean con rebose en el sufrir y en el Prójimo.


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4 comentarios:

  1. Es importante saber que la persona que tiene su espíritu enfermo contagia a los demás. Ahora comprendo cómo hay familias que hay alguno mal y en vez de curarlo, acaban todos mal.

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  2. Combatir el mal con el bien.

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  3. Por eso Dios Dijo: "Poned la otra mejilla", el mal nunca actúa contra el hombre sino contra Dios, es Dios el que recibe la injusticia por medio del hombre por la Libertad que Dios le deja. El Dolor de Dios es que el hombre no rechace el mal y deje de ser cogido por los espíritus malos para maltratar a sus hermanos.

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  4. Estoy con Álvaro, y creo que el mal que tiene el mundo es por el contagio del mal. Hay que hablar más del bien y no transigir con el mal.
    El hombre se hace cobarde cuando tiene que defender las leyes de Dios, se tiene miedo a que se critique como retrógrago.

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