lunes, 26 de abril de 2010

HEMEROTECA: 7ª Parte

7 comentarios:

  1. Muchas veces he pensado que deberíamos continuar esta labor de Anita. Sin embargo,una y otra vez me encuentro con personas que piden limosna y cuentan penurias,pero al final descubres que no son tales.¿Hay ahora más picaresca? No quiero juzgar y a veces no sé qué hacer.

    ResponderEliminar
  2. Mapi,gracias por tus comentarios.Dios nos ha unido y, si antes caminábamos solos, ahora vamos de la mano hacia Él.

    ResponderEliminar
  3. Es verdad Ana el otro día estuvieron en mi casa para que me hiciera socia de unicef y solo te pedían 0.30€ diarios es muy poco pero la verdad, me cuesta trabajo creer que ese dinero llegue a la gente que lo necesita

    ResponderEliminar
  4. Piolina yo tampoco creo que llegue mucho de ese dinero. Aunque imagino que si Anita estuviera viviendo ahora, seguiría con la labor.
    Ana yo creo que si nosotros continuasemos con la labor nos encontraríamos con gente de todo tipo, buena y mala, pero creo que al final Dios abriría caminos y pondría a cada uno en su lugar.

    ResponderEliminar
  5. Nos queda muy grande la figura de Ana García de Cuenca a los cordobeses. Siento cierta vergüenza de que Córdoba no le haya dado el sitio que se merece a Ana.
    Hoy hace cinco años que nos falta de carne, y cada día se la hecha más de menos. Un abrazo Anita, no faltas de nuestra memoria ni en nuestro espíritu.

    ResponderEliminar
  6. Hola a todos los comentaristas del blog. Como dice Chiquita, hoy es un día triste para los que conocimos al Profeta, se hace muy duro no tenerla. Dios nos da fuerzas para seguir adelante, la mejor forma de vivirla es dando a conocer su Obra, por eso te doy las gracias, Kike porque nos ayudas a vivirla cada día.
    Un Abrazo Eterno Anita, como tantas veces tú me decías.

    ResponderEliminar
  7. Te fuiste a la Casa del Padre a las tres de la tarde. Allí nos esperas a los que te hemos querido. Le pedimos fuerzas a Dios para seguir su camino sin tu presencia de carne, porque de Espíritu, yo sé, que estás con nosotros. Miro al Cielo y tiro al aire los besos porque se que tú nos estás viendo.

    ResponderEliminar